Juzgan tiene una organización criminal que vende sustancias dopantes con ramificaciones en Valladolid

La Audiencia Nacional juzgará desde este lunes a doce personas por los delitos de integración en grupo criminal, contra la salud pública, tráfico de drogas y tenencia de armamento prohibido de fuego, y que participaron presuntamente de una red que distribuía sustancias dopantes prohibidas en el deporte por diferentes puntos de España, en especial a gimnasios. El Ministerio Público interesa para los acusados ​​penas que van de los 4 años a los 12 años.

En las pesquisas judiciales aparece María Mercedes Ruiz y su hijo Carlos Antonio Asensio, el cual regentaba el Gimnasio Asensio en Valladolid, donde practicaba fisioculturismo y dirigía la preparación física de terceras personas, informa Ep.

Según el escrito de acusación de Fiscalía, al que ha tenido acceso EP, la investigación arrancó en 2016 cuando la Guardia Civil recibió una notificación de L ‘Observatoire des Médicaments de Francia en el que comunicó la intervención en el Aeropuerto de Paris-Charles de Gaulle de diferentes envíos postales con origen en China y destino final España que contenían sustancias prohibidas en el deporte.

Los paquetes contienen cada uno 300 viales con hormona humana de crecimiento (HHC). La Guardia Civil analizó los datos del paquete postal y comprobó que las destinatarias -en Denia (Alicante)- lo eran también de envíos procedentes de India que habían sido intervenidos en el Aeropuerto Madrid-Barajas y en 2013 y 2014, y que contenían en ambos casos 100 viales de somatropina, medicamento analogo al HHC.

De la investigación se confirma que sus personas entre el año 2015 y junio de 2016 fueron destinatarios de un total de 36 envíos de paquetes postales devueltos desde China para el cliente Yong Bang Gift, mismo remitente de los envíos intervenidos por las autoridades francesas contenido contenido prohibido en el deporte Después notará que entre junio y diciembre de 2014 también llevaron la misma dirección otros 16 envíos desde India por la mercantil ‘Health Biotech Limited’, que tiene como objeto social la venta de productos farmacéuticos.

Con todos estos datos, los investigados fueron sumidos a vigilancia y en julio de 2016 los agentes observaron a una de las mujeres depositando una caja de cartón y tres bolsas de basura en un contenedor de residuos frente a su domicilio. Tras recuperarlos se comprobó que había dos sobres del operador postal TIPSA que correspondían con dos envíos de paquete remitidos por el cliente 1263 de la agencia TIPSA de Fuengirola (Málaga), consignado como remitente ‘Cosméticos Costa del Sol’ y en los que otra acusada era el recipiente.

La Guardia Civil, según recoge el escrito del fiscal, pudo comprobar que ese cliente 1263 en año y medio había realizado un total de 2.622 envíos de paquetería postal. Los destinatarios de los envíos de cuentos estaban distribuidos por la mayoría de las provincias del territorio nacional, “y se encontraron vinculados con la práctica del ‘fisioculturismo’.

El análisis de esta información mostró que uno de los principales destinatarios de los envíos de cuentos eran María Mercedes Ruiz y su hijo Carlos Antonio Asensio, el cual regentaba el Gimnasio Asensio en Valladolid, donde practicaba fisioculturismo y dirigió la preparación física de terceras personas«.