dónde están las sustancias químicas que Bruselas plantó vetar

La legislación de la Unión Europea es la más avanzada en cuanto a restricciones de sustancias químicas, pero la intención de la Comisión Europea es seguir ampliándola. Este lunes, Bruselas publicó una hoja de ruta para seguir aumentando las restricciones en el uso de productos químicos que se consideran potencialmente dañinos para la salud de los consumidores y para el medio ambiente. Aún le queda un amplio recorrido para hacerse realidad, pero de aprobarse, puede llegar a ser la lista más grande de limitaciones de uso de productos químicos jamás establecidos.

En concreto, el listado europeo planta restricciones a grandes familias de címicos (no solo sustancias concretas), como los retardantes de llama, relacionados con el cáncer, o los bisfenoles, muy utilizados en plásticos pero que pueden alterar las hormonas humanas.

De esta forma, Bruelas evitaría que si se prohíbe un concreto compuesto, modifique levemente su formulación para eludir las restricciones. Según estimaciones del grupo ecológico EEB, la hoja de ruta podría afectar a entre 4.000 y 7.000 sustancias y obligaría a reformular infinidad de productos de uso cotidiano, desde juguetes a cosméticos, pasando por envases alimentarios, construcciones, ropa y pañoles.

Además de los retardantes de llama o los bisfenoles, se prohibirían todas las formas de PVC, el plástico menos reciclable y que contiene grandes cantidades de aditivos, y recomendarían los llamados “químicos para siempre”, los PFAS, prácticamente imposibles de eliminar del medio ambiente y del ser humano. A ello también se suman unas 2.000 sustancias químicas que se encuentran en pañales para bebés, chupetes y productos para el cuidado de los niños, según EEB.

PVC: de juguetes a arboles de Navidad

El PVC es una de las formas plásticas más problemáticas por ser reciclable menos y al necesitar de otros polémicos aditivos químicos para obetner ciertas propiedades. Según explica desde EEB, se utiliza en una gama de productos, desde juguetes y productos inflables (piscinas, accesorios para deportes acuáticos, camas elásticas) hasta materiales de embalaje, árboles de Navidad amplias artificiales, textiles como «cuero vegano», muebles, zapatos , materiales de construcción.

PFAS: del hilo dental a los envases de comida

Se trata del perfluoroalquilo y del polifluoroalquilo (PFAS), una gran familia de sustancias químicas que se encuentran en muchos productos y que contaminan el medio ambiente. Sus prácticos imposibles de eliminar y, por lo tanto, se conocen como “productos químicos para siempre”. Los PFAS se utilizan en una amplia variedad de productos de consumo, desde los envases para comida para llevar hasta revestimientos antiadherentes, ropa resistente al agua y antimanchas, crema solar y cosméticos, incluso hilo dental.

Bisfenoles: preocupación por los envases de alimentos

Los bisfenoles son disruptores endocrinos, capaces de modificar el funcionamiento normal de las hormonas, y se utilizan en la fabricación de plásticos como el PVC o las resinas. Se encuentran, por tanto, en infinidad de productos cotidianos, aunque son los que entran en contacto con la comida los que generan mayor preocupación, ya que puede haber una transferencia y entrar al organismo humano. Su uso ya está limitado en la UE, aunque ahora se ampliaría.

Retardantes de llama

Se utiliza para sus ignífugas y están incluidas en una amplia gama de artículos para el hogar, como colchones para cunas, muebles y textiles, materiales de construcción y productos electrónicos. Sus efectos, si entran en el organismo humano, son bioacumulativos y se han relacionado con el cáncer o problemas reproductivos.

productos infantiles

La Comisión ha incluido ambas sustancias que se suelen utilizar en productos infantiles, y que serán especialmente vulnerables a efectos nocivos para los menores. Revisarían, por ejemplo, los compuestos utilizados en pañales, así como en juguetes, jabones o cremas.