Ernesto Casado: “Cada semana supone 50.000 juicios suspendidos; si a Llop le parece irrelevante, que lo diga»

Cuando Ernesto Casado llegó a la presidencia del Colegio Nacional de Letrados Judiciales el pasado año las relaciones con el Ministerio de Justicia eran muy distintas. En abril firmaron unos acuerdos salariales de los que el departamento de Pilar Llop hoy reniega. Tras el fracaso de la primera reunión con el secretario de Estado, tres semanas después de empezar la huelga, los representantes de este colectivo piden perdón al ciudadano por los trastornos ocasionados, de los que culpan a la ministra. No darán un paso atrás, dicen, hasta que no se les escuche. La próxima reunión será este viernes. —Más de 160.000 juicios suspendidos, 130.000 demandados sin tramitar, 535 millones bloqueados. Porque a alguien se le ha ido de las manos esta huelga… —Pues efectivamente, cuando nosotros la convocamos no pensábamos ni que íbamos a empezarla. No creímos que el ministerio fuera tan irresponsable de dar pie a que se produjeran todos estos perjuicios sobre todo para el ciudadano y para los usuarios de los juzgados. Son dispares. Noticia Relacionada estandar Si El choque entre Llop y los letrados judiciales prolonga el bloco de los courtes Nati Villanueva After quince horas y tras un mes de Huelga, la reunión con Justice concluye sin acuerdo —Venían además de dos paros puntuales en noviembre y diciembre. Vamos, que no pilló por sorpresa. —En diciembre ya avisamos de que si no nos recibimos iríamos a la huelga indefinida. Queríamos provocar una negociación que no comenzó hasta tres semanas después de haber comenzado la huelga, una irresponsabilidad absoluta por parte del ministerio, que ha estado esperando a que los números sufran para reaccionar, igual que pasó con el “sí es sí” o el resto de desgraciados proyectos que estamos viendo en tramitación parlamentaria. —¿Cree que el Ministerio de Justicia infravaloró sus advertencias? —El Ministerio ha emprendido una strategia qu’consiste en intentar desgastarnos al máximo, no solo en cuanto a los salarios, que evidentemente no los estamos cobrando, sino en cuanto a nuestra reputación. Es preocupante lo que Justicia ha dicho sobre nosotros. «¿Qué piden exactamente?» —Algo tan simple como que se cumplieron los acuerdos a los que llegamos en abril de 2022 y que ahora se nos está diciendo que no estaban firmados. Un nivel salarial queremos que se haga efectivo une reivindicación que llevamos arrastrando desde el año 2009 y luego desde 2015, cuando el Cuerpo cambió su configuración y empezamos a realizar una actividad de naturaleza cuasijudicial. El Consejo General del Poder Judicial ha informado favorablemente de un aumento en la retribución salarial a los jueces en atención a las funciones que realizamos. —Desde el Ministerio de Justicia se les ha llegado a calificar de “golpistas” y “endosados”. Dicen que cobran entre 70 y 140 por ciento más que los funcionarios de su mismo nivel. ¿Eso es cierto? —Cuando el Ministerio de Justicia habla de números siempre son sesgados, incorrectos y en algunos casos directamente falsos. El ministerio se comprometió a una adecuación salarial en la que asumía ajustar nuestro salario a las funciones realizadas. Queremos que se nos apliquen los mismos coeficientes en uno de los complementos de los funcionarios A1 de la Administración de Justicia. —¿Se sienten respaldados por el resto de operadores jurídicos? Se lo digo porque los jueces se niegan a que se equiparen con ellos. —Las recomendaciones que se leyeran los informes del CGPJ, incluida la propia norma reguladora de las retribuciones de los jueces que expresan dado que se regulen las retribuciones de los letrados de la Administración de Justicia con iguales con iguales concepto y estructura que los previstos para la carrera judicial. Pero es más, lo dice también la Ley Orgánica del Poder Judicial, que nuestro estatuto, el de los letrados, es igual que el de los jueces en materia de júbilo, de situaciones administrativas y, sobre todo, en materia de incompatibilidades y prohibiciones. —Hace un año la relación de los letrados con Justicia era buena. ¿Qué ha pasado para que todo haya saltado por los aires? —Eso me gustaría saber a mí, porque hasta ese momento, hasta el verano, hemos estado colaborando con el ministerio y ellos con nosotros. Desde ese momento la relación se ha roto de manera radical porque, no es que podamos escuchar que se deba a cuestiones absolutamente presupuestarias, sino que se ha roto del todo. El ministerio no habla con nosotros de ninguna de las cuestiones que nos sucedan, simplemente no nos pide informe jurídico, no nos escucha, no tiene con nosotros relación de ningún tipo mientras sí la mantiene con otros operadores. —Desde luego resultó muy llamativo que el pasado jueves, sentados en la misma mesa, las dos partes no hablaran desde las 12 de la noche hasta las 8 de la mañana. —No se quién les habrá aconsejado que emprendan una estrategia de desgaste, no ya con el colectivo, sino con los propios negociadores. El secretario de Estado (Tontxu Rodríguez) dijo: “Yo hasta las nueve de la mañana, que tengo otra reunión, no tengo prisa”. Ahí hubo ocho horas, uno se dormía, otro no… hablaron de cosas intrascendentes y la cuestión será simplemente estar esperando a ver quién se levantó primero para decir que había roto la negociación. Era una provocación, un “si ustedes se levantan diremos que ustedes se han ido”. El comité de Huelga levantó cuando entró la mujer de la limpieza a las ocho y media. —Han pedido que asuma las riendas de la negociación la ministra Llop y no el secretario de Estado. ¿Y si esto no sucede? —Nosotros queremos que las reuniones puedan celebrarse en condiciones favorables para la propia negociación. Si esto es ante un señor que adoptó una postura inflexible y que lo único que dijo a cada una de las cuestiones que la planta y el comité de Huelga es que cuándo vamos a desconvocar, vemos que es absolutamente contrario al principio de buena fe negocial. Queremos tener un interlocutor capaz de desencallar este conflicto. —¿Hasta cuándo puede seguir esto así? Porque la situacion es insostenible… —Espero que estemos en condiciones de hablar e intentar llegar a alguna solucion que tiene que ser lo mas cercana posible. Cada semana que pasa supone unos 50.000 juicios suspendidos. Si al ministra le parece irrelevante que lo diga, la ciudadanía tiene que saberlo. —La cuestión es que al final quien paga los platos rotos es el ciudadano, que después de estar esperando incluso años un juicio, llega el día y suspende. —Queremos que los ciudadanos lo entiendan y estamos dispuestos a flexibilizar los servicios mínimos al máximo. No los hemos recurrido; lo que ha mandado hacer el Ministerio de Justicia lo estamos asumiendo de la forma todo lo amplia posible. El otro día los ampliamos en materia de pensiones e intentaremos notar a los abogados y demás profesionales de suspensiones qu’en van a producir ante la posibilidad de que la huelga pueda alargarse. En todas las huelgas hay consecuencias negativas. Intentaremos que sean lo mínimo posible.