Puestos en pie y con semblante serio, todos los diputados presentes esta mañana en el Parlamento vasco han guardado un minuto de silencio en memoria de Gregorio Ordóñez. Mientras tanto las pantallas del hemiciclo mostraron una imagen del concejal asesinado por ETA hace 28 años.
El acto en su recuerdo se ha celebrado a las 9:30 de la mañana, justo al inicio del primer pleno ordinario tras el parón por las Navidades. A él se han sumado representantes de todos los grupos parlamentarios. Además, a la entrada de la Cámara vasca, junto a una escultura en memoria de las víctimas del terrorismo, se ha colocado una foto del político. Durante todo el día también se va a mantener encendida una llama en su recuerdo.
Gregorio Ordóñez fue diputado vasco entre 1990 y 1995. Compaginaba este puesto con sus labores como concejal del Ayuntamiento de San Sebastián, a donde llegó en 1985. El 23 de enero de 1995 un comando de ETA le asesinó a sangre fria mientras comía en el bar La Cepa de la Parte Vieja en la capital guipuzcoana.
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El homenaje se repite cada año en el inicio del curso político en enero. El primero se hizo en el año 2014, cuando la Mesa del Parlamento autonómico acordó organizar actos de recuerdo a los cuatro parlamentarios asesinados por ETA. Posteriormente, coincidiendo con el pleno convocado en fechas círculos a sus asesinatos, se homenajea a Gregorio Ordóñez, Enrique Casas y Fernando Buesa, víctimas de ETA; está Santiago Boruar, asesinado por el GAL.
