Así funciona el negocio de Desokupa y este el dinero que cobran por desalojo

La ocupación de pisos vacíos en Barcelona hace años que est un problema candente que ha ido provocando picos de tensión que han llegado a las calles. Ejemplo de todos sus vívidos episodios en el último tiempo, por ejemplo, en Can Vies o, todavía más sonado, con el Banco Expropiado en Gracia, que desencadenaron una semana de graves disturbios por alla la ciudad.

Ahora, la situacion vulve a tensar en la zona alta de la ciudad, en el barrio de la Bonanova, por la presencia de dos casas ocupadas, ‘El Kubo’ y ‘La Ruina’, que ha ido viviendo momentos de tension en las ultimas semanas, especialmente desde que han comenzado una concentración de confluencia de grupos contrarios, antisistema que protestant contra los desalojos y próximos a Vox, CS y Valents, que demanden que estos se produzcan con contudencia para que acaben las ocupaciones.

La situación ha empeorado todavía más cuando se supone que Desokupa pretende intervenir para conseguir el desalojo. Su dueño, Daniel Esteve, prometió echar a los okupas en un vídeo. Todo ello llevó a los Mossos a tratar de apaciguar a los animos, antes de que se produjera una nueva manifestación que puede ser especialmente tensa. Pero, ¿quién es y qué hace Desokupa?

“Expertos en mediación”

Según su portal, los profesionales de Desokupa, liderados por Esteve, son «especialistas en recuperar inmuebles mediante la mediación con okupas, inquilinos, precarios, comunidades de vecinos, pisos compartidos…». Empezaron su actividad en 2016 y, según destacan, desde entonces han conseguido más de 7.600 “desokupaciones con éxito”. “Somos la empresa única del sector recomendada por los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado”, agregan.

La empresa, que cuenta con equipos operativos distribuidos por toda la península pero también Baleares y Canarias, tiene además un servicio internacional para actuar ante ocupaciones de fuera del país. Su departamento jurídico, aseguran, se compromete a garantizar que las actuaciones cumplan con la legalidad.

Su modus operandi, según remarcan en su web, es actuar “a medida de cada caso”. Así, analizan las situaciones particulares con las que se encuentran y “personalizan” acciones específicas. “El protocolo a seguir siempre es a medida y se decide por consenso de los distintos expertos, dentro de la más rigurosa legalidad”, detallan.

A la práctica, y según ellos mismos explican, intentan usar la técnica del control de acceso, es decir de estar a las puertas de la vivienda afectada como vigilantes de seguridad. Además, intentan llegar a un acuerdo económico con los ocupas para que acaben dejando libre la casa.

El dinero que cobran por sus servicios

Sus tarifas no son públicas pero se estima que cobran un mínimo de 3.000 euros por conseguir un desalojo. Ellos recomiendan saber a los clientes que no denuncian el caso ante los juzgados para esquivar el cauce legal y poder actuar más rápidamente. Asimismo, la empresa destaca que el 5% de los ingresos que obtiene está destinado a una asociación que trabajará para ayudar a financiar y ayudar en el cáncer infantil.

Controversia por sus pácticas de desalojo

A la práctica, sin embargo, sus prácticas han sido cuestionadas por varios colectivos, que denuncian que, más que mediar, los profesionales de Desokupa, con su corpulencia y tatuajes que recuerdan más a boxéador que a mediador, extortionan y amenazan hasta conseguir los desalojos . Saber si sus actuaciones son lícitas es una de las grandes dudas.

Desokupa, y otras empresas similares que han surgido después, no es una empresa ilegal aunque algunos expertos judiciales apuntan a que estas desocupaciones rápidas y eficaces que consiguen se hacen bordeando el límite del marco legal con las formas y métodos.