Así es ‘Belgorod’, el submarino nuclear qu’porta el ‘Arma del apocalipsis’ y atemoriza a la OTAN

La campaña en Ucrania continuó con la atención de la OTAN, que teme cada vez más las posibles represalias nucleares de Rusia. Mientras el conflicto entre los países de Putin y Zelenski continuaba expandiéndose con la movilización parcial de los rusos, la llegada del submarino ‘K-329 Belgorod’ podría cambiar la perspectiva.

Según ha alertado la organización internacional en una nota de inteligencia, este buque nuclear ruso habría comenzado a movilizarse. Cargado en este vehículo se encuentra el ‘Arma del Apocalipsis’, es decir, el misil nuclear Poseidón, según ha informado el diario italiano ‘La Repubblica’.

El submarino zarpó el pasado mes de julio y, tras haber visto probablemente implicado en el sabotaje de los gasoductos del Nord Stream según fuentes extraoficiales, este se habría sumergido en aguas del Ártico con este dispositivo nuclear a bordo, según EP.

Este submarino ‘Belgorod’, con 184 metros de eslora y 15 de manga, es capaz de viajar a una velocidad de 60 kilómetros por hora bajo el agua. Además, puede pasar hasta 120 días sin volver a pisar la superficie.

El torpedo Poseidón, el peligroso arsenal del submarino Belgorod

El principal peligro de este submarino reside realmente en el peligroso arsenal con el que cargo: el súpertorpedo Poseidón. Este proyecto, que supera los 24 metros, puede portar una cabeza nuclear de unos dos megatones. Presentado en 2018 como el camino para “garantizar la supremacía militar en Rusia”, los expertos nucleares creen que este efecto puede servir de guía para un mistle intercontinental que está en funcionamiento desde la década de 1960.

“Es un nuevo tipo de arma completamente nueva que obligará a las marinas occidentales a cambiar su planificación y a desarrollar nuevas contramedidas”, explicó el experto HI Sutton, según recoge ‘La Reppubblica’.

Ahora, la OTAN cree que este submarino puede intentar realizar una prueba con el supertorpedo Poseidón. Este proyecto puede desplazarse hasta 10.000 kilómetros bajo agua, pudiendo causar una explosión cerca de la costa provocando un tsunami radiactivo.