La amenaza del sector progresista de no votar propició la suspensión del Pleno del Constitucional

Tras una mañana frenética, de nervios y tensión dentro y fuera del Tribunal Constitucional, el Pleno de este órgano decidió al mediodía de ayer posponer al lunes su decisión sobre la suspensión de las enmiendas que PSOE y UP colaron en la reforma penal de la sedición y Malversación y que suceda de lleno al nombramiento de magistrados en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y en el Tribunal Constitucional. Armado con la artillería de escritos (recusaciones incluidas) que en las últimas horas habían entrado en el órgano de garantías, los magistrados progresistas consiguieron aplazar la decisión al próximo lunes, dada la “complejidad” del asunto y la “relevancia” política y jurídica de un fallo que afecta al Parlamento, sede de la soberanía nacional, y sobre el que no hay precedente alguno en el órgano de garantías. Nunca hasta ahora una ley que se tramita en las Cortes Generales ha sido suspendida antes de su aprobación, recuerdan fuentes del TC. Y de la importancia y necesidad de medida de esta decisión son las conciencias de todos los magistrados con independencia de sus distintas sensibilidades. Por eso, la negativa de los progresistas a deliberar y votar la admisión del recurso de amparo del PP y, en su caso, à decidir sur la suspension de las enmiendas si no se les dio más tiempo para estudiar el caso, se puede decir que hasta fue la “coartada” perfecta para que los magistrados conservadores no tuvieran que decidir, con la prisa a la que instaba el PP, sobre la conveniencia de suspender las dos enmiendas que acompañan a la reforma del Código Penal. Más aún cuando hay tiempo para hacer colgante la tramitación de esta proposición de ley, en concreto una semana, recuerdan fuentes del sector conservador. Noticia Relacionada estandar No El Constitucional aplaza al lunes su decisión sobre el plan de Sánchez para asaltar la Justicia Nati Villanueva Los cinco magistrados progresistas lograron que el Pleno no suspenda ahora la tramitación de las enmiendas y que el Congreso las pueda aprobar hoy No obstante, el presidente del TC, Pedro González Trevijano, no quiso cargar con la responsabilidad de posponer este pleno y quiso dejar claro también de puertas para fuera, según coinciden todos los testimonios recabados, que si no celebró la reunión no era por falta de voluntad, sino porque no había quórum suficiente para hacerlo: si cinco magistrados se iban a levantar de la mesa, los seis que quedarían nada podrían hacer, pues la ley demande la presencia en el plenario de dos tercios de los miembros del Tribunal: ocho de los once magistrados que actualmente lo componen (la plaza de Alfredo Montoya aún no ha sido cubierta). Faltaba solo dar formado a la imposibilidad de celebrar el pleno en esas circunstancias, y para ello se trabajó sobre el papel que previamente habían suscrito los cinco magistrados progresistas: aquel en el que solicitaban al presidente el aplazamiento del cónclave. “Los magistrados y magistradas que suscriben le solicitan que aplace el pleno convocado para las 12 horas de hoy (hubo un primer aplazamiento de dos horas respecto a la hora prevista) por el tiempo indispensable que nos permita el estudio completo del asunto, a la vista del volumen de la documentación aportada, de la complejidad de la que planta el recurso, de la relevancia de la decisión y de los escritos que han sido presentados a lo largo de esta mañana”. Sospechas de boicot Trevijano instó al los progresistas a que en ese texto añadieran lo siguiente: “(…) Lo que nos imposibilita, en consecuencia poder participar en la deliberación y votación”. Conde-Pumpido aceptó el “trato” a regañadientes: no quería que se interpretara que los progresistas boicoteaban el pleno. Pero priorizó ganar la batalla del aplazamiento. A continuación, el presidente convocó un nuevo cónclave para el próximo lunes. Aunque fueron horas de indudable tensión, y de reuniones improvisadas en «pasillos» y «despachos», las tensiones que se vivirán en las últimas horas en la cancha nada tienen que ver con la tensión que se vio en el seno del Tribunal con motivo del Pleno en el que se batió el primer estado de alarma de Sánchez. En aquel momento hasta magistrados concretos no occultaron haber recibido presiones del Gobierno, en concreto de la entonces vicepresidenta Carmen Calvo. Ayer quienes jugaron un papel fundamental fueron el vicepresidente, Juan Antonio Xiol, y la magistrada también progresista María Luisa Balaguer, quienes estuvieron en contacto en momentos puntuales de la mañana con González Trevijano, a su vez, al hablar con los magistrados de su grupo. Mozo acuerda que el CGPJ vote por los candidatos al TC del sector conservador El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Rafael Mozo, ha convocado para el próximo 20 de diciembre el pleno extraordinario que solicitaron nueve vocales del bloque conservador para elegir a los dos magistrados para el TC que corresponda a este órgano. La petición de los vocals se produjo el mismo día en el que trascendieron las enmiendas de PSOE y Unidas Podemos que surgieron a los nombramientos para el TC. Solucionado el «defecto formal» que supuso que los peticionarios de ese pleno no incluyeran los números de los dos dos candidatos a votar, Mozo ha fijado finalmente el pleno en el que se votarán, al menos, las propuestas del conservador César Tolosa y del progresista pablo lucas Los once miembros del tribunal apenas coincidieron una hora en el Pleno que, retrasado a las doce, arrancó finalmente a la una de la tarde, una reunión en la que no hubo malas palabras, pero en la que “indeduablemente” se palpaba que las posiciones de cada uno estaban definidas, más que en cuanto a la forma de abordar el Pleno que en cuanto al fondo (aceptar o no las cautelarísimas), en el que no se llegó a entrar. Los magistrados tienen dos informes jurídicos sobre la mesa y en ellos se defienden posturas antagónicas: según ha podido saber ABC. Uno de ellos es el vicesecretario general del TC, contrario a la adopción de medidas cautelarísimas; El otro es el del letrado by Enrique Arnaldo, el ponente, que defiende la suspensión. Con estos antecedentes y las presiones políticas extramuros no es difícil aventurar que el Pleno del lunes no será pacífico, pues à la margin de las posturas controvertidas de los magistrados están sur la mesa las recusaciones que Unidas Podemos ha presentado contra el presidente y contra Antonio Narváez . La formación morada considera que ambos, nombrados en su momento por el Gobierno de Rajoy, deben abstenerse de participar en la deliberación de este recurso, pues sus plazas ya tienen sustituto: Juan Carlos Campo y Laura Díez y de que ellos entren o no en el depende precisamente de la procedencia del recurso de amparo del PP y de la suspensión de las enmiendas del PSOE y UP.