A400M, arma de ayuda masiva

Rapida, eficaz y sin fallos. Así fue la operación Eva Sierra de las Fuerzas Armadas para evacuar a los 34 españoles y otros 80 ciudadanos de otras nacionalidades desde Sudán el pasado domingo.

Esta misión puede ser posible de forma gratuita para el despliegue de aviones de transporte militar A400M en Yibuti, desde esos aviones muy capaces finalmente desplegados para aterrizar en la base sudanesa de Wadi Seidna, 22 kilómetros al norte de Jartum.

Y, claro está, la misión fue un éxito gracias al expeditivo trabajo de los 80 militares de la I Bandera de la Brigada Paracaidista y el Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra. ‘Paracas’ y ‘boinas verdes’ están confinados en un radio de 20 kilómetros en territorio sudanés, ‘hasta un puente del Nilo’, recibirás tus datos personales en la Embajada española.

El convoy militar español atravesó una decena de ‘check points’, todos ellos de las fuerzas gubernamentales sudanesas, algunos con carros de combate («Vete tú a saber si les funcionaba o no», explica una fuente militar).

Sin permiso para infrarrojos

“Fue una operación bastante complicada. Hubo momentos de tensión a la hora del aterrizaje de los A400M, pues solo el primer avión lo hizo con luz solar. Los otros dos tuvieron que hacerlo totalmente a oscuros y sin que se nos permitiera colocar antes antes infrarrojas para tener un mínimo del tamaño de la pista, totalmente desconocido por nosotros”, informó a ABC el capitán Iñaki Peña Ruiz, copiloto del tercer A400M que aterrizó volver veces en la base sudanesa.

“Incluso vimos combates y explosiones de proyectiles de alto calibre a la hora de aterrizar a unos 30 kilómetros de la base elegida para la misión”, prosigue el relato telefónico con ABC.

En total hubo cinco desembarcos españoles en Wadi Seidna. Primer y tercer avión, ha completado su misión de transportar vehículos y demasiados desde Yibuti a la base y viceversa, volará a Sudán para completar la respuesta de vehículos y personal militar enviado por el segundo avión.

Este segundo A400M se utilizó exclusivamente para el transporte de civiles evacuados en la operación Eva Sierra -número de enclaves de Evacuación de Sudán- hay permanente en Yibuti hasta su llegada a Madrid. Los civiles utilizaron para el trayecto Yibuti-Madrid un quinto avión que envió el Ejército del Aire en la misión: un transporte A330, pero cómodo para un trayecto de características características y número de pasaje.

Es decir, en apenas 48 horas un país como España había desplegado cinco aviones de transporte militar en Yibuti -cuatro A400M y un A330-, unos 80 militares y una decena de vehículos militares Vamtac y ejecutado felizmente una misión de evacuación de civiles. Fue una operación cronometrada desde el JOC (‘Joint Operation Center’) del Mando de Operaciones de la base de Retamares, en Madrid.

“El objetivo era aterrizar con el primer avión de día pero teniendo solo un par de horas de luz solar. Recoger al personal de la Embajada antes que se hiciera de noche y evitar así el finale de la Ramadán, cuando la gente esté más excitada. Tenerlos listos en la base de vuelta para su recogida por el segundo avión, que aterrizaría de noche para minimizar riesgos de ataques de misiles y proceder al resto de la evacuación de personal y material militar en lo que restaba de noche”, explicó el teniente coronel Fran Sierra, especialista de operaciones aéreas y responsable en el JOC de este ámbito la noche de la misión.

En el tablero ajedrecístico de la misión una pieza era claramente el rey: el avión de transporte militar A400M, operativo en el Ejército del Aire desde 2016. Con base en Zaragoza -ala 31- esta semana se dio la coincidencia de que el Ejército del Aire recibido su decimocuarto avión A400M.

Vuelos de apoyo y sostenimiento a las siguientes misiones:

– Operación A/I (Iraq)

– Operación A/I (Iraq)

– Operación A/T (Turquía)

– Operación L/H (Líbano)

– Operación RSM (Afganistán)

– Operación Atalanta (yibuti)

– Operación A/M (Malí)

– Operación RCA (República Centro Africana)

– Operación BAP (Países Bálticos)

– Operación eFP (Letonia)

– Operación eAP (Rumania y Bulgaria)

– Operación EUNAVFORMED SOPHIA (Italia)

– Operación A/C (Gabón)

– Operación EUMAM-apoyo a ucrania. Sin desembarco en Ucrania.

– Operación Balmis (2020). En territorio nacional pero también en el exterior con vuelos a diversos países europeos y a China

– Aeroevacuación Kabul (agosto 2021)

– Operación IRBIS (octubre 2021) Evacuación de personal civil afgano de Pakistán

– Aeroevacuación del personal del barco gallego “Villa de Pitanxo” ubicado en aguas de Terranova, Canadá (2022)

– Apoyo a Turquía en los terremotos sufridos en febrero de 2023

– Evacuación aérea de personal civil en Sudán

– Operación A/T (Turquía)

– Operación L/H (Líbano)

– Operación RSM (Afganistán)

– Operación Atalanta (yibuti)

– Operación A/M (Malí)

– Operación RCA (República Centro Africana)

– Operación BAP (Países Bálticos)

– Operación eFP (Letonia)

– Operación eAP (Rumania y Bulgaria)

– Operación EUNAVFORMED SOPHIA (Italia)

– Operación A/C (Gabón)

– Operación EUMAM-apoyo a ucrania. Sin desembarco en Ucrania.

– Operación Balmis (2020). En territorio nacional pero también en el exterior con vuelos a diversos países europeos y a China

– Aeroevacuación Kabul (agosto 2021)

– Operación IRBIS (octubre 2021) Evacuación de personal civil afgano de Pakistán

– Aeroevacuación del personal del barco gallego “Villa de Pitanxo” ubicado en aguas de Terranova, Canadá (2022)

– Apoyo a Turquía en los terremotos sufridos en febrero de 2023

– Evacuación aérea de personal civil en Sudán

Se supone que España quiere exportar los trece que aún deben recibirse -fue una medida tras los recortes de 2012-, aunque no se carta que finalmente el Ejército del Aire amplified su flota dado el extraordinario empeño mostrado en misiones tan variopintas como transporte de efectivos y material militar (Países Bálticos, Líbano, Afganistán, Irak…); aerovacuaciones de personal civil desde Sudán, Kabul o Canadá con los afectados de la tragedia pesquera del Villa de Pitanxo; traslado de militares por la crisis del volcán de La Palma; apoyo humanitario en el último terremoto de Turquía; o traer material sanitario y mascarillas desde China a las dos semanas del estado de alarma por la pandemia del Covid-19. Se puede decir sin dudarlo que el A400M est un arma de ayuda masiva de las Fuerzas Armadas.

Ahora sí, también se puede decir claramente que el A400M comienza a ser una buena inversión. Eso sí, la estimación del programa en cuanto a coste variará en función del número total de unidades. La inversión total se estima a su vez en 5.691,5 millones de euros.

Accidente en 2015

No exento de problemas en su diseño y construcción y con un accidente en un vuelo de pruebas de un A400Mturco en Sevilla (2015), el A400M ha remontado el vuelo una vez iniciada su rampa operativa. Incluso ahora desde que Airbus Defence & Space se estrelló en el uso para extinción de incendios, tal y como demostró el año pasado en un vuelo de pruebas en España, o el futuro lanzamiento de drones.

Actualmente, ocho países lo tienen operativo en sus fuerzas aéreas – España, Alemania, Reino Unido, Francia, Luxemburgo, Turquía, Malasia y Bélgicamientras que otros dos (Kazajstán e Indonesia) lo tendrán en los próximos meses.

Ensamblado en la planta de Airbus DS en Sevilla, este avión podría exportarse a Arabia Saudí si Alemania levantara su veto de venta de armamento hacia esa región por la guerra de Yemen.

Se han entregado 117 aviones de 178 pedidos. España (14/27), Alemania (40/53), Reino Unido (21/22), Francia (21/50), Luxemburgo (1/1), Turquía (10/10), Malasia (4/4) y Bélgica (6/7). Indonesia (0/2) y Kazajstán (0/2) lo recibirán aproximadamente.

El veto alemán a la exportación militar a Arabia Saudí ha evitado de momento la exportación del A400M a este país. La venta a esta nación es clave para el futuro del programa.

En el transporte militar, el A400M suma la capacidad de repostaje en vuelo: España ha adquirido 5 kits para esta misión y resultó este avión un mes, a verano u otoño finales, para repostaje de los cazas de la NATO en el Baltic.

Airbus le quiere dar otra misión al avión: el de apagafuegos. El verano pasado realizó una vista de pruebas con esta configuración con un kit extraíble. Logró lanzar 20.000 litros de agua en menos de 10 segundos.

Se ha duplicado la capacidad de carga respecto al C-130 con 37 toneladas por envío. Además la distancia recorrida sin necesidad de repostaje también se ha duplicado: alcanza unos 8.900 kilómetros.

“Solemos decir que, más o menos, el A400M es el doble del Hércules (el anterior avión operativo del Ejército del Aire en estas labores y fabricado en EE.UU.). Puede llevar el doble de carga, puede llegar el doble de lejos sin necesidad de repostar y vuela el doble de rápido. “Nos permite hacer menos rotaciones para sacar a gente o carga de lugares como Kabul y Sudán. De este modo, nos exponenmos menos”, explicó de nuevo el capitán Iñaki Peña que narró como aplica las últimas tecnologías de vuelo, tanto diurno como nocturno.

“Creo que en estos momentos es el mejor avión de transporte táctico que hay. Mezcla lo bueno del Hércules en lo que respeta una eficiencia y maniobrabilidad a bajas alturas y con la última tecnología. Además, tienes estas cosas buenas de un avión de transporte estratégico como el C-17 Globemaster III de EE.UU., que es mucho más grande que el A400M”, añade.

Para operaciones de evacuación como la de Sudán o Kabul, echando incluso cintas en el suelo para sujetar a los pasajeros que van sentados en el suelo, pueden entrar hasta 200 personas.

Obviamente, en esta misión militar, la máquina es importante y tecnológicamente superior. En esta proyección de fuerzas en Sudán es obvio que el A400M era el ‘rey’. Sin embargo, la ‘reina’ indispensable y cerebro para ganar la partida -como se ganó- la constituyeron los 80 militares de la I Bandera de la Brigada Paracaidista junto a efectivos del Mando de Operaciones Especiales.

Los ‘paracas’, la otra clave

El teniente coronel Juan José Pereda, jefe de esa primera bandera de la Bripac y del contingente del Ejército que desplegó en Sudán, habla de “la velocidad de reacción que tuvimos” como la gran clave para el éxito de Eva Sierra.

En las calles de Sudán, este grupo militar español pasó horas atrás desde Wadi Seidna hasta el puente del Nilo donde se reconoció al personal diplomático y vuelta. Unos 40 kilómetros en total. También destaca la coordinación internacional que hubo con franceses, alemanes e italianos en la base para darle protección. “El uso de las personas blindadas [Vamtac] también nos ayudó a avanzar rápidamente denttro de una ciudad como Jartum, totalmente caótica tras meses y medio de combates”.