Aislado un paciente en Valencia ante la sospecha de un posible caso de virus de Marburgo

La Comunitat Valenciana ha activado este protocolo con un caso sospechoso de virus de Marburgo en un hombre de 34 años que presentaba síndromes compatibles con el confinamiento, similares al ébola y con una letalidad del 50%.

El paciente estuvo en Guinea Ecuatorial durante un período de tiempo que podría corresponder con la incubación y desarrollo de este virus que le provocó una fiebre hemorrágica grave.

Sus pruebas biológicas se entregan al laboratorio de referencia del Instituto de Salud Carlos III de Madrid para que se confirme dónde se elimina la infección, según ha informado la Conselleria de Sanidad en un comunicado, que se convertirá en el primero diagnosticado en España.

El varón ha trasladado desde un hospital privado y se encuentra ingresado en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital La Fe de Valencia. De este modo, ha señalado Sanidad, garantizará la seguridad tanto de sus cuidados como la protección a los profesionales sanitarios que lo tratan.

El 13 de febrero, las autoridades sanitarias de Guinea Ecuatorial y la OMS comunicaron un brote por primera vez en el país tras identificar a nueve fallecidos con sintomatología hemorrágica en las provincias de Kie Ntem y Wele Nzas. En este caso, se habían registrado 16 casos sospechosos y más de 4.300 personas estaban en cuarentena, con restricciones de movilidad en la frontera con Camerún y Gabón.

El virus de Marburgo se transmite a las personas a través de las paredes del fruto y se propaga entre los humanos por el contacto directo con los fluidos corporales de personas, superficies y materiales infectados.

Según la OMS, su letalidad es de hasta el 88% si no se atiende al paciente debidamente. La infección se identificó por primera vez en 1967 en la ciudad alemana como el número. Desde hace décadas existe la actualidad de notificar casos en Alemania, Serbia, Angola, Kenia, República Democrática del Congo, Sudáfrica y Uganda. En la mayoría de estos brotes, la infección humana está relacionada con la estancia prolongada en minas o cuevas habitadas por colonias de murciélagos Rousettus y sus posteriores contactos.

Precisamente, la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, y la Ponencia de Alertas, Planes de Preparación y aprobar Respuestaon este viernes el ‘Protocolo de actuación para la detección precoz y manejo de casos de enfermedad por virus Marburgo’, con instrucciones dirigidas a los profesionales de la salud.

En el documento se recuerda que España mantiene estrechas relaciones con Guinea Ecuatorial tanto económicas como en cooperación al desarrollo. De hecho, cuenta con vuelos directos con el país africano, aunque señala también la vía marítima.

Sintomas y tratamiento

El virus tiene un periodo de incubación de entre cinco y diez días -en los que no se transmite- y provocó una enfermedad hemorrágica febril que comienza de forma brusca con fiebre, dolor muscular, debilidad, dolor de cabeza y odinofagia. Luego, en el 50-80 por ciento de los pacientes, se presenta un debilitamiento rápido acompañado de síndromes gastrointestinales, molestias abdominales, náuseas intensas, vómitos y diarrea en un plazo de dos a 5 días.

La intensidad de la enfermedad aumenta en 5-7 días con erupción maculopapular y síndromes hemorrágicos como petequias, sangrado de mucosas y tracto gastrointestinal. Además, y tal y como se refleja en el informe, los síntomas neurológicos (desorientación, convulsión y coma) pueden ocurrir en etapas posteriores.

El inicio de la transmisibilidad está relacionado con la viremia y la aparición de los primeros síntomas, pues bien durante el período de incubación, en el caso de las personas infectadas es asintomáticas, no se detecta virus en sangre ni en los fluidos corporales por lo que no se transmite ningún virus. Por tanto, la transmisibilidad comienza cuando se desarrollan los síntomas y persiste mientras haya virus en la sangre.

Actualmente no existe un tratamiento específico ni vacunas autorizadas, salvo que la terapia de apoyo (líquidos intravenosos, oxígeno suplementario, electrolitos, etc.) puede mejorar significativamente el resultado clínico. No obstante, se están desarrollando algunos productos farmacéuticos como inmunoterapéuticos, interferones o antivirales para combatir la enfermedad.