Los miembros del Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia se han concentrado este jueves frente a la sede de la Delegación del Gobierno par denunciar la situación “insostenible” que atraviesa este sector debido a un precio de las primas materias que ha “disparado” en el último año, así como un incremento en la factura energética “que nos está matando”.
Así lo ha explicado ante los medios de comunicación el presidente del Gremio, Juanjo Rausell, quien ha asegurado han pasado de «pagar facturas de 4.000 euros a 8.500», por lo que ha señalado que si después de las concentraciones y protestas convocadas no llega a a “buen término”, no descartan una parada empresarial después de Navidad.
Tras el simbólico apagón de los hornos del pasado 28 de octubre y después de haber mantenido reuniones con la Conselleria de Economía Sostenible, y con el secretario general de Agricultura, el Gremio ha convocado este jueves una concentración en la que han contribuido unas 70 panaderías valencianas bajo el lema ‘Si cierra la panadería y pastelería artesana muere tu barrio’.
Entre las solicitudes que debe transmitir a la Delegación del Gobierno, se hará la solicitud de que su sector marítimo sea incluido en el Real Decreto que favorecerá a las empresas electrointensivas con el consumo mínimo de un megavatio.
“Para nosotros es imposible consumir un megavatio y nuestro CNAE no está dentro de este Real Decreto, pero debe tener en cuenta que las panaderías son pequeñas y que nuestros consumos son muy variados, y no pequeños, aunque no lleguemos al megavatio”, ha expuesto Rausell quien ha pedido una mayor contraprestación a este sector artesano que generó 190.000 puestos de trabajo en toda España.
“Peligra” la campaña navideña
En cuanto al aumento de coste en la materia prima, el Gremio ha señalado que están pagando 0,70 céntimos el kilo de harina, por encima de los 0,45 céntimos que pagaba antes, y también una subida del coste de las levaduras a un 45% lo que hace que la campaña de la Navidad “peligre”.
Asimismo ha recordado que el coste energético está siendo el doble. “Si hay que pagar el tramo ibérico, se paga, pero tenemos el problema de que este tramo hace de base imponible en la factura que ya tiene un 21% de IVA, no nos podemos escapar de nada nunca”, ha subrayado Rausell quien tiende que estos motivos podrían hacer “desaparecer” las panaderías artesanales.
El gerente del Horno San Pablo, una de panadería estass y pastelerías artesanas en la ciudad de Valencia, Enrique Canet, quien también se ha sumado a esta concentración, ha asegurado que para él está siendo ya “inviable el trabajar”, puesto que desde hace seis meses está pagando »el doble« de coste en la luz.
“If antes pagaba sobre 3.000 euros de luz, ahora tengo que pagar 6.200 de luz, y son costes que no podemos repercutir en unas ventas que van desde los dos a los tres euros”, ha indicado.
En este sentido, ha recalcado que las panaderías artesanales son “esenciales” para la sociedad y “fundamentales” para el mantenimiento del modelo de comercio de proximidad, y porque, también, son productores de un alimento “básico en la cesta de la compra como es el pan”.
“El cierre de las panaderías artesanas es un paso más hacia la desaparición de nuestros barrios y formado de vida”, ha asegurado este panadero, quien ha señalado que si se ntiene la tendencia al alza de los costes de producción, habrá algunas pastelería que tras la campaña de Navidad está plantada en el cerrar las puertas de su negocio: “Ya veremos cómo llevamos los costes y las cuentas”.
