La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la emergencia sanitaria internacional por el brote de viruela del mono. A pesar de que su índice de letalidad es bajo, entre el 1 y el 10%, ya ha habito casos de fallecidos (dos en España), lo que ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias.
En Estados Unidos también se ha proclamado la emergencia nacional ante el imparable avance de esta enfermedad. Porque este es el país más afectado del mundo, con 8.903 casos, y no se sabe cuándo se alcanzará el pico. Una situación complicada que ha obligado a las autoridades sanitarias a trabajar a contrarreloj y extremar las precauciones.
Pero de poco sirve dar recomendaciones si la población hace caso omiso. Por esta razón, han intensificado las campañas de concienciación para prevenir el contagio, además de han reforzado las estratagia de vacunación. Cabe destacar que el único antídoto contra el Monkeypox (MPX) es Jynneos, desarrollado por Bavarian Nordic, y su distribución no está siendo nada comparable a las dosis contra el coronavirus.
Al ser una producción mucho menor que buena parte de las vacunas del mundo, el principal remedio contra el MPX es preventlo y, por tanto, conocer sus vías de transmisión.
Cómo se contagia la viruela del mono
De todos los casos de transmisión reportados, el más frecuente es el encuentro sexual (piel con piel) con 4.855 de 5.314 (91,4%) de todos los eventos de transmisión notificados por la OMS. Por tanto, los organismos recomiendan limitar la actividad sexual con desconocidos o con personas propensas a infectar.
También del estrecho contacto, el virus del mono también puede propagarse por superficies contaminadas. Una investigación divulgada por Eurosurveillance indica que el virus es capaz de sobrevivir en determinados tejidos o materiales si están en las condiciones. De este modo, conviene ser especialmente cuidadoso con la higiene de manos, pues son las extremidades más expuestas. Como sucedió con el estallido de la pandemia, el gel hidroalcohólico y el lavado frecuente de manos es el mejor aliado.
Y como prácticamente la totalidad de los virus, el MPX también puede extenderse por vía aérea. No obstante, las investigaciones van encaminadas a que este es el método menos común. Una de las que lo corrobora ha sido desarrollada en España y en la que han colaborado el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, el Germans Trias-Fundació Lluita contra les Infeccions y el Vall d’Hebron (ambos de Barcelona), con la participación de la London School for Hygiene and Tropical Medicine.
Por otra parte, todos los participantes presentaron lesiones en la piel, en la región anogenital (78%) y perioral (43%). De esta manera, el estudio ha observado que la carga viral es mayor en los hisopos de lesiones que en las muestras faríngeas, donde apunta que tiene un cambio en la vía de transmisión de la enfermedad, en que el contagio por vía aérea parece «menos relevante que el contagio por contacto directo”, señala la publicación.
Hasta que esta teoría termina de confirmar, es aconsejable no descuidar el uso de las mascarillas en entornos cerrados y siempre que se pueda mantener una distancia de seguridad que tanto tiempo ha estado (y sigue) al orden del día en buena parte del mundo.