Amortización negativa
Un préstamo de amortización negativa, a veces llamado préstamo de amortización negativa o préstamo de amortización negativa, es aquel que tiene una estructura de pagos que permite que el prestatario realice un pago programado que es menor que el interés cargado en el préstamo. Cuando esto ocurre, se crean intereses diferidos.
Consideremos un préstamo con un tipo de interés anual del 8%, un saldo de capital restante de 100.000 dólares y una cláusula que permite al prestatario realizar pagos de 500 dólares en un determinado número de fechas de pago programadas. El interés que se debe pagar por el préstamo en el siguiente pago programado sería 0.08/12 x 100,000 = $666.67.
Esto se llama «amortización negativa» y no puede continuar indefinidamente. En algún momento, el préstamo debe empezar a amortizarse a lo largo de su plazo restante. Normalmente, los préstamos con amortización negativa tienen fechas programadas en las que se recalculan los pagos, de modo que el préstamo se amortiza a lo largo de su plazo restante, o tienen un límite de amortización negativa, que establece que cuando el saldo principal del préstamo alcanza un determinado límite contractual, los pagos se recalculan.
Hipoteca subprime con amortización negativa de sólo interés y tipo ajustable
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La jerga relacionada con las hipotecas puede ser confusa, pero estamos aquí para ayudarte. Nuestras preguntas frecuentes te ayudarán a entender mejor las hipotecas, para que puedas comprar tu casa con confianza. Para obtener más definiciones sobre términos hipotecarios, consulte nuestro glosario de hipotecas.
Las hipotecas son préstamos que se piden para comprar bienes inmuebles o para convertir el valor de la vivienda en efectivo. Una vez aprobado, se devuelve el préstamo según unas condiciones específicas que incluyen el tipo de interés, el importe del pago y el plazo. Estos detalles se recogen en el documento de la hipoteca.
El periodo de amortización de la hipoteca es el tiempo que se tarda en pagarla, incluidos los intereses. Puede ser de entre 5 y 30 años, dependiendo de lo que puedas pagar. Para una hipoteca nueva, el periodo de amortización suele ser de 25 años.
El plazo de la hipoteca es el tiempo que te comprometes con el tipo de interés, los detalles y las condiciones de la hipoteca con un prestamista. Cuando termina el plazo, pagas la hipoteca o la renuevas por otro plazo si tu prestamista está de acuerdo. Los plazos van de 1 a 10 años, pero los más comunes son los de 4 a 5 años.
Se puede cambiar el plazo de amortización de la hipoteca en la renovación
Una amortización más corta puede ahorrarte dinero, ya que pagas menos intereses durante la vida de tu hipoteca. El importe del pago regular de la hipoteca será más elevado, ya que pagará el saldo en menos tiempo. Sin embargo, puede acumular el capital de su vivienda más rápidamente y liberarse de la hipoteca antes.
Consulte el siguiente gráfico. Muestra el impacto de dos periodos de amortización diferentes en el pago de una hipoteca y en los costes totales de los intereses. Los costes totales de los intereses aumentan considerablemente si el periodo de amortización supera los 25 años.
No es necesario que se quede con el periodo de amortización que seleccionó cuando solicitó su hipoteca. Tiene sentido financiero reevaluar su amortización cada vez que renueve su hipoteca.
