La Comisión ha propuesto este miércoles criterios comunes contra el blanqueo ecológico y las declaraciones que manifiestan engañosas. Con arreglo a la propuesta presentada hoy, los consumidores disfrutarán de mayor claridad y de una garantía más sólida de que, cuando algo se venda como ecológico, lo sea de verdad, y de una información de mayor calidad para optar por productos y servicios respetuosos con el medioambiente. Las empresas también saldrán ganando, porque los consumidores podrán reconocer y premiar aquellos que hagan un verdadero esfuerzo por ejorar la sostenibilidad medioambiental de sus productos y podrán así estimular sus ventas, en lugar de sufrir una competencia desleal. De este modo, la propuesta contribuirá a establecer unas condiciones de competencia equitativas en lo que respecta a la información sobria y el comportamiento medio ambiental de los productos.
Un estudio de la Comisión de 2020 muestra que el 53,3% de las reclamaciones ambientales medianas examinadas en la UE fueron vagas, engañosas o infundadas, y el 40% de ellas carecían de fundamento. La pérdida de estándares comunes aplicables a las empresas que formulan declaraciones ecológicas voluntarias favoreciendo la «lista blanca ecológica» creará condiciones indeseables de competencia en el mercado de la UE, en detrimento de las empresas sostenibles.
Información confiable, comparable y verificable para los consumidores
Según la propuesta, cuando las empresas deciden formular una “declaración ecológica” sobre productos o servicios, tienden a respetar unos estándares mínimos en función del fundamento y comunican esta clase de declaraciones.
La propuesta se centró en declaraciones expresas, por ejemplo, “camiseta fabricada con botellas de plástico reciclado”, “entrega con emisiones de CO2 compensadas”, “envases fabricados con un 30% de plástico reciclado” o “protector solar respeto a los océanos”. También tiene por objeto evitar la proliferación de etiquetas y de nuevas etiquetas ambientales públicas y privadas. Abarca todas las declaraciones voluntarias sobrias los impactos, los aspectos o el comportamiento de un producto o del propio commerciante desde el punto de vista del medio ambiente. Sin embargo, se excluyen las declaraciones contempladas en las normas vigilantes de la UE, como la etiqueta ecológica de la UE o el logotipo de alimentos ecológicos, hay que la legislación vigilante garantizará que estas declaraciones sean reguladas sean fidedignas. Por la misma razón, eliminarán las denuncias que contempla la próxima normativa de la UE.
Antes de que las empresas comuniquen a los consumidores cualquiera de los tipos cubiertos de «declaraciones ecológicas», tales declaraciones deberán verificarse de forma independiente y demostrarse con pruebas científicas. Como parte de este análisis científico, la empresa determinará los impactos ambientales que son realmente relevantes para su producto y definirá la compensación adecuada, a fin de brindar una imagen completa y precisa.
Normas y etiquetas claras y armonizadas
Varias normas garantizan que las solicitudes sean comunicadas con claridad. Por ejemplo, prohibir las declaraciones o las etiquetas que destaquen el impacto agregado del impacto ambiental global del producto, salvo que esté contemplado en la normativa de la UE. Si compara productos u organizaciones con otros, sus comparaciones dependerán de la información y los datos equivalentes.
La propuesta también regulará las etiquetas ambientales. En la actualidad existen al menos 230 etiquetas diferentes y hay indicios de que esto genera confusión y desconfianza entre los consumidores. Para controlar la proliferación de tales etiquetas, no se permitirán nuevos sistemas de etiquetado público, à menos que se formulen a la escala de la UE, y cualquier nuevo sistema privado tendrá que demostrar una ambición medioambiental mayor que los existentes y obtener una aprobación previa para el poder será autorizado. Existen normas detalladas sobre las etiquetas ecológicas en general: también deben ser fidedignas y transparentes, y deben verificarse de forma independiente y revisarse periódicamente.
Próximos pasos
Tras el procedimiento legislativo ordinario, la propuesta de Directiva sobre declaraciones ecológicas se someterá a la aprobación del Parlamento Europeo y del Consejo.
Contexto
La propuesta presentada hoy complementa la propuesta de marzo de 2022 sobria la capacidad de los consumidores para la transición ecológica de establecer normas pero concretamente sobria las declaraciones ambientales, además de una prohibición general de la publicidad engañosa. La propuesta de hoy también se presenta junto a una propuesta bajo estándares normales que fomentan la reparación de productos, lo que también contribuirá al consumo sostenible y mejorará la economía circular.
La propuesta presentada hoy respalda un importante compromiso de la Comisión en el marco del Pacto Verde Europeo. Se trata del tercer paquete de propuestas sobre la economía circular, junto con la propuesta sobre normas comunes para promover la reparación de mercancías. La cartilla y el segundo paquete de medidas sobre economía circular se adoptarán en marzo y noviembre de 2022. El paquete de cartilla incluirá la nueva propuesta de Reglamento sobre el diseño ecológico para productos sostenibles, la Estrategia de la UE sobre los productos textiles sostenibles. y circulares y la propuesta de Directiva cubre la legislación en materia de protección de los consumidores relativa a la capacidad de los consumidores en la transición ecológica. El segundo constaba de las propuestas de Reglamento relativo a los envases y residuos de envases, la Comunicación sur les plastics biodegradables, biológicos y compostables, y la propuesta de Reglamento sur la certificación de la UE para la eliminación del carbono.
