Lati ọkọ ayọkẹlẹ ina mọnamọna si oke ile, 'miiran' atunlo ti awọn batiri

Motor, capó, ruedas, faros, retrovisores o puertas. Todos ellos forman parte de los vehículos y la normativa europea apunta a que el 95% de los automóviles ha de ser reciclado. Más de 4.000 piezas que mezclan plástico, fibras textiles, acero, acero, aluminio, aceites, combustibles. A los que ahora hay que sumar otros como grafito o litio. Estos últimos ‘ingredientes’ son esenciales en las baterías de los nuevos coches eléctricos, «de momento no son un gran problema, pero sí puede serlo en un futuro porque todo será será electrificado», responde José María Cancer Abóitiz, director general de Cesvimap, en el Día Mundial del Reciclaje.

El año pasado, en España, se matricularon un total de 36.452 vehículos eléctricos, cifra superior a la del año 2021. Pero, eso sí, el porcentaje de coches electrificados apenas llega al 1% y los enchufables y los puros representa el 0,5% y 0,4% sobre el total respectivamente. “Se prevé que la acumulación de baterías provenientes de automóviles eléctricos supere en 2025 los 3,4 millones de paquetes”, apuntan los datos de Recyclia y Recyberica Ambiental.

Las primeras investigaciones apuntan a que hasta el 70% de los materiales que contienen estas baterías “se pueden reciclar”, señala Cancer. En la actualidad hay dos técnicas para la recuperación: hidrometalurgia y pirólisis. En un principio de ellas, mediante la inmersión en un determinado tipo de líquido que corroe elementos como el acero o el aluminio, pero que «permite recuperar, por ejemplo, el litio», destaca el director general de Cesvimap. En este caso de la segunda técnica, los materiales se queman y no se oxida el aluminio o el cobre, pero “sí que arde el grafito”, advertir. “De momento, no hay ningún proceso que permita recuperar el 100% de los componentes que hay en estas baterías”, añade. “Ahora, es más útil la reutilización”.

“Mejor reutilizar”

Con carácter general, todos los fabricantes de automóviles garantizan las baterías de estos autocares eléctricos durante al menos ocho años o 100.000 kilómetros. “Cuando el rendimiento cae por debajo del 80%, el conductor debe plantarse la sustitución”, aseguran los fabricantes. Pero esto “no quiere decir que no se pueden usar”, asegura Carcer. “Pueden tener una segunda vida de lujo”, advierte.

“En el 75% de los siniestros de coches eléctricos se puede reutilizar la batería”

José María Cáncer Aboitiz

CEO de Cesvimap

A partir de 2020, además de cuarteles generales en Ávila, buscaron darles un retiro dorado. “Es una auténtica aberración perder toda la tecnología y materiales que se han invertido en una batería”, señala Cáncer. En los últimos años a sus instalaciones han llegado “siniestros totales y hemos intentado recuperar las baterías de los coches eléctricos”, comenta.

En primer lugar se mira si se pueden instalar en otro coche, porque “en el 75% de los siniestros, la batería se puede reutilizar”, asegura. «Ahora estamos trabajando en que si no se puede mover un coche, sirva de almacenamiento de energía en casa», explicó el director general de Cesvimap. “Lo hemos probado y es útil”.

Sin embargo, “actualmente es algo residual”, señala Cáncer. A sus instalaciones, en 2022 llegaron 73 baterías, “eso es el 26% de todas las bajas de vehículos eléctricos en España”, pero no da para cubrir toda la oferta. “Hacer, se puede hacer”, recalca.

La tecnología está disponible, pero los costos para su recuperación y reutilización no son los mejores porque “tienen que pasar un proceso de descontaminación y réparación para su reutilización”, explicó Cancer. “Además, podemos hablar de unas baterías de lujo porque están preparadas para soportar temperaturas extremas e impactos fuertes”.

El reciclaje de estas pilas representa un reto para la industria del sector que sigue su viaje hacia la electrificación de la movilidad. Un retorno que se manifiesta en este Día Mundial del Reciclaje el problema será una realidad en la próxima década cuando la vida útil de las primeras llegar ha llegado a su fin.

Baterías portátiles para la ciudad

Aunque hasta llegar a los tejados de las casas, las pilas de los coches eléctricos han encontrado un paso intermedio que los responsables de Cesvimap han bautizado como «battery pack».

La estructura modular de las baterías de los vehículos permite construir pequeños dispositivos portátiles que pueden ser utilizados para solucionar problemas temporales. “Estos dispositivos suelen tener 48 módulos y con sólo dos ya construye un almacenamiento energético”, explicó Cancer. Su proyecto piloto debido para dar energía tiene su equipo de audiovisuales. “Ahora, podemos dar una autonomía de unos 10 kilómetros a un coche eléctrico que da sin energía en una ciudad”.