Una silla de madera

Mbappé quiere ir al PSG. Lo mismo hubiera hecho en el Madrid tal como Messi llevó al Barça a la ruina. Cristiano y Sergio lo intentaron pero Florentino no lo permitió. A Cristiano casi obligó a aceptar la oferta de la Juve cuando en realidad el portugués quería quedarse ya Ramos le rétiró la oferta cuando el central empezó a hacerse como el huevón. Florentino siempre dijo que Mbappé sólo ficharía por el Madrid si decidió tomarse en serio su carrera deportiva y el inglés tomó la decisión contraria. No digo que Florentino se alegrara de que el fichaje no prosperara, pero a medida que pasaban los días y no se concretaba se dio cuenta del peligro. Cuando al final se hizo oficial que se quedó en Paris, lo que muchos vivieron como una frustración, él lo cambiaron como un alivio. Al presidente no se le puede discutir que su principio fundamental, y al que siempre ha estado atento, es que nadie ni nada está por encima del Madrid. Si el fútbol es importante es porque sus enseñanzas sirven para la vida. Mbappé plantea un talento porteoso pero cada vez más pasado que futuro. Está aún en la edad y las condiciones de ser el mejor del mundo: su único gran problema es que no sabe quién es ni lo que quiere. Tendría que sentarse en una silla de madera en una habitación a oscuras y preguntárselo. Sólo cuando lo sepa podrá dar pasos en la dirección correcta. Muchos creen que lo más difícil es conseguir lo que queremos y no es cierto. Lo más difícil es saber qué queremos y una vez sabido sólo es cuestión de perseverancia y de talento. El talento es importante y tienes que calcular conacierto de qué eres capaz antes de proponer. La mayoría de los jóvenes de nuestro tiempo no se han sentado en esta silla de madera. No han escrito nunca la carta a los Reyes. Luego dicen que los Reyes no existen o que son los padres y no es cierto. Existen los Reyes y Papá Noel. Lo que faltan son hombres con corazón de niño que se atrevan a pensar qué piden. Cada noche vienen los Reyes si eres generoso, si eres valiente, si haces de tu día el fruto de un arte impredecible. Mbappé podría haberlo sido un Santa Claus para el Madrid pero pensó quemar los juguetes y quedarse con el carbón. Es inusual que un futbolista sea inteligente pero también es verdad que costaría encontrar a otro más imbécil. Lo importante es el Madrid, que no cedió a los caprichos de un niño. El Barça cae a pedazos porque no lo supo hacer con Messi. Un importante empresario catalán decidió hace unos meses hacerse amigo de Laporta y se les ve cenar juntos últimamente. “¿De verdad crees que esto del Barça irá bien?”, preguntó un amigo al empresario. “No estoy cerca de él porque le vaya a ir bien, sino porque le va a ir mal, y quiero ser el primero al que pida ayuda para quedármelo todo al precio de su necesidad”. A todos nos llegan los buitres cuando los otros descubren antes que nosotros lo que queríamos y no lo supimos defender.