Un hombre lucha por ser reconocido como hijo del príncipe de Baviera

La historia parece sacada de un guión de la mayor película de tramas palaciegas. Una mujer que trabajó como encorela hace más de 40 años, allá por la década de los 70, en la casa de un miembro de la realeza europea (supuestamente Fernando de Baviera -fallecido en 1999-, aunque no hay datos sobre él ni fotografías) , con el que mantuvo un negocio que terminó en embarazo. El hijo ilegítimo terminó en un orfanato de Madrid ante la pasividad del padre y la deficiencia de medios de la madre, que, al contarle la situación, terminó siendo despedida de su trabajo.

Aquel niño es hoy un adulto hecho y derecho, de clase media y con una economía holgada que prefiere mantenerse en el anonimato.

No tardó en ser adoptado por un matrimonio maravilloso que le dio todo el amor del mundo, aunque no las respuestas que se hizo cuando creció y que más tarde buscaría él. Se pasó horas y horas investigando sus orígenes y hablando con los familiares del aristócrata sin ninguna respuesta hasta que conoció la verdad.

el ketrado fernando osunael ketrado fernando osuna

Sin quedarle otra opción, abandonó poner el asunto en manos de la Justicia de Málaga en 2017 y del abogado Fernando Osuna, cuyo famoso le precede como experto en casos de hijos ilegítimos, como el de Javier Sánchez con Julio Iglesias o, entre otros muchos, el de Manuel Díaz con Manuel Benítez ‘El Cordobés’.

el mes de mayo cuando se celebrará en Málaga el juicio relativo a una presunta paternidad no reconocida por parte del príncipe de Baviera. La exhumación de varios familiares que yacen también en La Almudena, consiste en que se incineran los restos del príncipe fueron. “No se puede acceder al ADN del aristócrata europeo porque solo hay cenizas. Ante esta situación pedimos a la Justicia que se exhume al abuelo y a un tío”, dice el letrado Osuna.

Como pruebas, varios testigos que observarían esa relación con la trabajadora (a la que su hijo nunca pudo conocer porque ya había fallecido), además de la presencia de un lunar muy característico de la familia del aristócrata que compartiría con el supuesto hijo.