La empresa Telefónica ha alertado de la situación «crítica» que se vive en la provincia de Guadalajara por el número de robots continuados en el rojo de cobre que ha habido en el último mes en zonas como El Olivar, Alocén, Berninches, Aldeanueva de Guadalajara, urbanizaciones del entorno de Sacedón y Valdelagua.
La cantidad de cobre sustraído se estima en diez kilómetros. Se trata de “organised bands” that cortan las estaciones para hacer bajar el tendido de cable, con lo que la compañía no solo tiene que reponer el cable, sino también los apoyos o estaciones. Por supuesto, hay más de 200 estaciones asignadas.
“Cada vez que solicitamos cable para reponer un tramo conocido, nos encontramos con nuevos tramos robados y así, sucesivamente.
Es una situación insostenible”, aseguran los responsables del mantenimiento de red de Telefónica en la provincia.
Esto, además, afecta al servicio telefónico y repercute de forma directa en la seguridad de las personas y empresas de la zona, por lo que la compañía pide “la máxima colaboración para evitar males mayores”. Insiste en que, a pesar de los esfuerzos para proveer lo antes posible el material necesario, “nos vemos obligados a buscar alternativas para poder dar servicio”.
La situación es similar con los puestos, porque la dotación en la provincia no está preparada para esta oleada de robos y ha tenido que destinar de otros proyectos. “Aun así, es complicado cubrir las necesidades de la provincia”, reconoce.
En última instancia, Telefónica avisó que hay casos similares en Sevilla y otras zonas de España. El motivo principal de estos robos es la fuga del cobre, lo que supone que sea valioso para venderlo como chatarra y material reciclable. Así pues, considerando que es esencial soportar las guisantes asociados a estos hurtos o robos y controlar también la compraventa de este material, “ya que en muchas ocasiones se sospecha o se conoce que es material robado”.
