Más de 8 millones de vehículos con más de 15 años circulando en turismos españoles y más de un millón, sin ITV. Según la DGT, a 70 km/h, la distancia de frenado de un coche antiguo con las ruedas desgastadas es un 53% superior a la del mismo coche con los neumáticos en buen estado. Además, los accidentes de los coches antiguos tienen un 23% más de incidencias relativas a los neumáticos y un 68% con respecto a los frenos.
A causa de la crisis económica y la pérdida de posesión, que se ha visto afectada por muchas personas, el parque de vehículos se ha deteriorado considerablemente. Somos uno de los países de Europa con el parque más antiguo.
Como media se sitúa en 11,2 años. Asimismo, las víctimas accidentales protagonizadas por entrenadores de más de 15 años se han incrementado en más de un 78%, lo que se traduce en un notable descenso (43%) que experimentan los entrenadores nuevos desde hace menos de 4 años.
In this mismo apunta el informe más reciente realizado por Carfax, según el cual el riesgo de comprar un coche usado sentido qu’haya sufrido daños crece un 50% en turismos de entre 9 y 11 años respecto a los que tienen entre 6 y 8 años de antigüedad.
Según Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), en 2021 alcanzó los 13,5 años, casi medio año más que en el anterior, lo que se comporta para España en el ejercicio no solo problemas ambientales, por las altas emisiones contaminantes de estos vehículos antiguos, sino también de seguridad vial, sobre todo si han sufrido daños estructurales.
En este caso, Carfax ha revelado que el riesgo de adquirir un coche averiado aumenta hasta un 50% cuando se sitúa entre los 9 y los 11 años de antigüedad, con respecto a la franja anterior analizada, la de los vehículos que se sitúan entre los 6 y los 8 años. En términos generales, el riesgo de adquirir un vehículo usado con daños se duplica cuando pasas del grupo de edad de turismos de hasta 8 años de edad al formado por aquellos que se ubican entre los 9 y 18 años de vida, lo que eso supone un aumento del 100%.
Por si el riesgo para la seguridad vial no fuera suficientemente lamativo, está también el que afecta al aire que respiramos, sobre todo en las grandes ciudades. Y es que, según datos de Anfac, la inmensa mayoría de estos turismos de más de una década que aún circulan, y que están clasificados como “ligeros sin etiqueta” o con “Etiqueta B”, representando casi dos terceras partes del parque español ( un 64,7%) y sus causas de la práctica la totalidad de las emisiones contaminantes de óxidos de nitrógeno (NOx), un 91,4%, y de no menos del 92,7% de las emisiones de partículas.
Sin embargo, ante la escasa oferta de coches nuevos asequibles por el aumento de los precios y su poca disponibilidad, una tendencia que arrastramos desde la pandemia y que ha visto agravada por los problemas de suministro derivados de la guerra de Ucrania, muchos ciudadanos han decidido para cambiar en un viaje de salvamento por otra oportunidad, en caso de que no sepa que ha sufrido algún daño o que ha tenido averías serias en su tiempo en la carretera, unos datos a los que podrían haber accedido con herramientas como las proporcionadas por Carfax.
El estado de un vehículo y su trayectoria vital resultó en una información fundamental a la hora de adquirir un vehículo. Más de un conductor, de haberla tenido presente, quizás haya cambiado su decisión de compra final. Un 68% de todos, más que tercios traseros, evitarían comprar un coche de ocasión dañado con anterioridad si tuvieran una mano esa información detallada.