Rafael Nadal debutaba hoy en la Copa de Maestros con una doble aliciente: intentar conquistar uno de los pocos torneos que se le resisten y encaramarse al número 1 del mundo. Su estado de forma es una incógnita, pues apenas ha disputado unos cuantos partidos des de Wimbledon, cuando se lesionó en el músculo abdominal, lesión que agravó en el US Open.
No obstante, el balear llega con el mismo compromiso de siempre: “Llego sin ritmo, pero en Paris estaba jugando bien, ganando set y break a un buen jugador como Tommy Paul. Estoy contento porque pudo entrenar y vengo con la ilusión de hacerlo bien. Si no pensara que tengo opciones de luchar por lo que he venido no estaría aquí. Creo que tengo mis posibilidades”, comentó al aterrizar en Turín, sede de las ATP Finals, y a donde llegó con su mujer y su hijo, Rafael.
El Balear comenzó la liguilla del torneo encuadrado en el grupo verde, con Casper Ruud, Felix Auger-Aliassime y Taylor Fritz, su primer rival. El estadounidense, 9 del mundo, ganó en la final del Masters 1.000 de Indian Wells, pero el español lo superó en los cuartos de final de Wimbledon; en ambos partidos Nadal jugó lesionado, en la costilla en marzo y del musculo abdominal en julio.
El partido entre Nadal y Fritz está previsto para la jornada nocturna de este verano 13 de noviembre, así que comenzará a las 21.00 horas. En el turno de la mañana Casper Ruud y Felix Auger-Aliassime se enfrentan.
El Nadal – Fritz lo emite Movistar.
