No da su brazo a torcer. Soledad Carcelén, presidenta de la asociación Familias por la Inclusión Educativa en Castilla-La Mancha, no se rinde fácilmente. Parece como si se hubiera aplicado el dicho “si no quieres caldo, toma dos tazas”. Y por eso ella y los miembros de su agrupación vuelven a la carga con la campaña ‘Emiliano, tiendenos la mano’.
Yaeron escribió, a primeros de octubre, un mapa oficial al presidente de la región, Emiliano García-Page, para pedirle una reunión con el fin de hablar personalmente de inclusión en las aulas de los centros educativos: lograr que todos los alumnos puedan tener las mismas posibilidades y oportunidades, independientemente de sus características, habilidades, discapacidad, cultura o necesidades de atención médica. “Pero no hemos tenido ninguna respuesta por parte de él”, dijo Soledad a ABC.
Ante este silencio, la asociación lanzó el viernes en redes sociales la segunda parte de la campaña, en la que padres y docentes muestran cuatro casos reales, que se irán conociendo a lo largo de los próximos días. «Y seguiremos publicando más vídeos hasta que nos recibamos», advirtió Soledad, que ha vuelto a enviar otra carta al presidente regional.
Comedores, actividades extraescolares y excursiones
Con los vídeos quieren lograr una entrevista con García-Page para explicarle los problemas a los que se enfrentan muchos alumnos en situaciones “injustas y contrarias a derecho”. Sus quejas, dice la asociación, se han registrado formalmente en la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha por parte de los padres de los alumnos o por sus propios maestros y profesores “en los últimos años”.
Pretender hacer ver la falta de adaptaciones necesarias para alumnos con necesidades educativas especiales (Acnea). En este grupo se encuentran alumnos con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastorno del espectro autista (TEA), discapacidad, depresión, dislexia o alta capacidad. También hablarán a García-Page, si recibe a los miembros de la asociación, de la “imposibilidad” de algunos alumnos con necesidad de apoyo para quedarse en el comedor del centro o en actividades extraescolares; de niños a los que no se les permite acudir a excursiones o de aquellos a los que se mantienen “aislados o segregados del resto de sus iguales”.
Le quieren contar que hay «madres y padres» que deben dejar su puesto de trabajo para acudir al centro educativo a cambiar los pañales de sus hijos con incontinencia. Y no se dejarán en el tintero, explican, la falta de atención personal a la diversidad o la ausencia de sustituciones de auxiliares, al igual que de maestros de PT (Pedagogía Terapéutica) o AL (Audición y Lenguaje).
colegio acoso
Soledad asegura que hay una “expulsión del sistema educativo, y por tanto laboral, de alumnos con discapacidad” y situaciones de “vulnerabilidad” por la falta de medios o itinerarios formativos específicos y adaptados en los centros de Formación Profesional. A raíz de los problemas por la falta de inclusión, Soledad también logró también la formación específica de tutores que atienden a niños con NEE (Necesidades Educativas Especiales). Y dice que hablará también al presidente regional de adoptar medidas que eviten el acoso escolar, que “desaparezcan en caso de discapacidad o vulnerabilidad”.
Desde la asociación aseguran que no es un problema puntual e individual, sino que se ha convertido en un vía crucis habitual de numerosas familias. “Se trata de un problema social y educativo que debe resolverse con concretas”, afirmó desde esta agrupación, reclamada por un Observatorio de Inclusión Educativa.
“Creemos que el decreto de inclusión en la región está bastante bien, pero no se cumple”, valora Soledad, que hila con una súplica: el alumnado y que no se cumple en muchos casos”. “No es cuestión de centros, sino de equipos directivos que no llevan a cabo las directivas que marca la normativa”, especifica.
Con la publicación del primer vídeo el pasado viernes, Soledad cuenta que otros partidos políticos (PP, Ciudadanos y Podemos) han llamado a la puerta de la asociación para mantener reuniones en breve. Les pedirán medidas específicas en sus programas para lograr la inclusión real en el sistema educativo. “Si otras formaciones han contactado con nosotros, nos gustaría que nos atendiera el presidente regional”, desea. “Queremos ser escuchados para que esos casos no sean una lucha personal de cada familia”, preguntó Soledad.
