“Hasta hace tres años era normalito”

“De pequeño tenía mucha energía y necesitaba un deporte en el pudiera canalizarla, además de otras circunstancias que no vienen al caso. Por eso me decanté por el kárate”. Con sus 190 centímetros de altura, casi 98 kilos de peso y una voz grave, Rodrigo Hernández Fermín impone en las distancias cortas.

Como quien dice, este deportista de 20 años ya está velando antes de viajar el lunes a Konya, la ciudad turca de un millón y medio de habitantes donde este toledano del barrio de Santa Bárbara competirá en el Campeonato del Mundo Sub-21 de Kárate a finales de mi.

Rodrigo cuenta que lo han seleccionado por “una acumulación de logros”. “Llevo desde pequeñito compitiendo -relata-. Antes no destacaba; era normalito, por asi decirlo. Pero hace tres años mi presencia se empezó a notar. Desde ahí, los seleccionados nacionales fijaron en mí y vieron que tenía potencial». Desde entonces, “ha sido un parar” en la máxima categoría Sub-21, más de 84 kilos. In su primer europeo, in Finlandia, no pisó el tatami porque dio positivo en covid-19 y, en el segundo, fue descalificado en el segundo combate. Además, ha sumado ha ganado un quinto puesto en la última Copa del Mundo y no ha perdido un combate en España en el último año.

Dice que no es forofo del fútbol, ​​pero su respuesta recuerda a la de muchos futbolistas cuando se les pregunta por sus expectativas en el campeonato del mundo: “Pienso poner la bandera de mi país lo más alto que pueda. Es un honor muy grande haber sido seleccionado y qué mínimo que luchar por el puesto más alto que se puede optar. Siempre puedes pasar cualquier cosa y nunca sabes lo que te puedes encontrar allí”.

Con su entrenador desde la infancia, Álvaro Jiménez

Con su entrenador desde la infancia, Álvaro Jiménez RFEK

Muy agradecido a su entrenador desde niño, Álvaro Jiménez Carmona, el joven deportista asegura que no se fija en ningún karateca. “No soy una persona de tener ídolos”, añade. “Soy más de luchar por mí mismo y conseguir lo que me proponga -se justifica-. Idolatrar a alguien no es un objetivo; hay que luchar por tus sueños, abarcar grandes optativas y conseguir todo lo que puedas».

Trabaja como profesor de kárate, estudia Tafad (Técnico Superior en Actividades Físicas y Deportivas) y colabora sus duros entrenamientos con las prácticas formativas en el gymnasio del Centro de Agua de Toledo. “Por desgracia, de este deporte no se puede vivir”, lamentó Rodrigo, quien dedicó cuatro horas diarias a ejercitarse de lunes a viernes: tres en el gimnasio y una sobre el tatami. “Los sábados y domingos, si alguna competición o concentración con la selección española, también”, puntualiza.

El tiene la vista puesta en continuar con una carrera universitaria o entrar en el Ejército. Pero eso será otra historia. En vista de la esquina, la espera Konya y el Mundial.