Las tensiones que atraviesan el mercado energético no permiten establecer una fecha concreta. Pero Endesa trabajó en la previsión de que la planta de carbón de As Pontes se confirme definitivamente en el primer trimestre del año que viene. Así lo trasladó la compañía esta semana a los trabajadores, después de que el Gobierno central haya decidido mantener operativa la mitad de la planta para garantizar el suministro eléctrico de cara al próximo invierno.
El pasado 19 de septiembre, el Ministerio de Transición Ecológica comunicó la decisión de autorizar el cierre sólo para dos de los cuatro grupos de la central. En estos últimos años ya no habían estado en funcionamiento, dado que no se había completado la adaptación de la planta a los requisitos anticontaminación de las normas ambientales europeas. La eléctrica ya ha encargado carbón para poder volver a arrancar los hornos y las primeras 76.000 toneladas llegarán el próximo día 8 de octubre al puerto de Ferrol. Entre la segunda y la tercera semana del mes arribará otro cargamento de unas 80.000 toneladas. Los aviones de la compañía pasan por poner en marcha sólo uno de los dos grupos operativos. Primero se quemará carbón en el grupo 1 -de una potencia de unos 350 megavatios- y al que le quedan unos tres meses de funcionamiento. Durante este tiempo se realizará la revisión de seguridad en el grupo 2, que los sustituirá.
Para poner la central en marcha es necesario traer personal. Marcos Prieto, secretario de organización de UGT FICA Endesa Galicia, ha explicado que se reforzará la plantilla principal con 16 personas mientras haya 63. Además, en las auxiliares habrá trabajadores contratados. Los contratos, confirman fuentes de la central de As Pontes, serán hasta junio de 2023. Si la central se apagase antes de forma definitiva, el personal dedicaría a labores de predesemantelamiento. “Se vaciarían aceites, productos químicos y otros residuos para poner en marcha la planta lista a la empresa que venga a desmantelar la central”, indicó Prieto.
El Ministerio ha condicionado el definitivo definitivo de la térmica de As Pontes a dos instalaciones. Primero tiene que volver a ponerse en marcha el mecanismo de interruptibilidad, por el que la gran industria se pararía en caso de que haya mucha demanda eléctrica en los hogares y el sistema no pueda abastecer a todos. Además, tiene que volver a funcionar la cogeneración, un modelo por el que el calor de los propios procesos industriales genera electricidad. Solo en Galicia hay 89 industrias que emplean este sistema, antes de que los elevados del gas natural hubieran tenido que parar la producción. A septiembre, el Gobierno anunció que estas plantas estarían también cubiertas por la excepción ibérica del tope del gas, lo que permitiría rearrancar su producción. En Toda España, la cogeneración supone al rededor del 10% de la producción eléctrica total.
invasión rusa
Endesa calculó que estos mecanismos pueden estar plenamente operativos en el primer trimestre del próximo año, porque el sistema eléctrico no requiere consultas de carbono -uno de los principales responsables del cambio climático- para garantizar el suministro eléctrico del país. Prieto indica que la empresa ha trasladado que, de todos los modos, no hay ninguna certeza sobre el apagado definitivo de la central ante el complicado escenario energético que atraviesa el continente europeo tras la invasión rusa en Ucrania.
Ante el desorbitado coste del gas natural, por el momento “los precios del mercado competitivo hacen el carbón”, subraya Prieto. La eléctrica estimó que As Pontes podría mantener uno operativo de sus grupos de forma continuada en los próximos meses. una forma, indica, de “garantizar el suministro y de Será minorizar el precio” de la electricidad, dado que actualmente es más caro producir energía con gas. Aunque sólo esté operativo uno de sus cuatro grupos, la térmica de As Pontes puede producir gran cantidad de electricidad gracias a sus 350 megavatios. “Un parque eólico tiene una potencia de 20 MW”, ejemplifica Prieto.
Futuro
Aunque no hay nada definitivo, tanto el Ministerio como Endesa sigue apostando por el cierre total de la central. La eléctrica pretende instalar 1.300 megavatios eléctricos en sustitución de los 1.400 de la térmica. Pero la tramitación va lenta. Hace unos años que la empresa solicitó la instalación de 611 megavatios eólicos en la zona. “La autorización del Ministerio caduca en enero”, recuerda Prieto. Si los permisos necesarios por parte de la Xunta no están listos en el mes de octubre, afirma el sindicalista, habría que volver a empezar de cero para desarrollar los parques. Recientemente la patronal del sector (EGA) ha anunciado que en Galicia valen 2.500 millones de euros en inversiones si no se cumplen los puntos de conexión a la red eléctrica para cien años de nuevos parques.
La instalación de aerogeneradores es fundamental para que se sumen los proyectos de reindustrialización de As Pontes, como la fábrica de neumáticos del grupo chino Sentury Tire. Endesa se ha comprometido a suministrar energía a la nueva factoría a precios competitivos mediante una figura conocida como PPA. También en la factory de aluminio de Alcoa esperan nuevos desarrollos eólicos, para que el suministro eléctrico tenga más beneficios que el mercado y la fábrica pueda volver a funcionar en 2024.
