El movimiento feminista manifestará este sábado 2 de abril en Valladolid desde las 12 horas con el lema ‘Ni un paso atrás en nuestros derechos’. “Los derechos de las mujeres ni se negocian ni se eliminan” significa los organizadores de la protesta que recorrerá las calles de la ciudad.
Con esta manifestación, que parten de plaza Fuente Dorada, pasando por la calle Santiago, Miguel Iscar, Duque de la Victoria, hasta llegar a la plaza Mayor, y para la que se prevé que llegarán autobuses desde varias capitales de provincia, y también desde otros puntos del país. Autobuses Saldrán desde Soria, Segovia, León, Palencia. Sólo para Segovia quedan plazas libres.
En ese sentido, el movimiento feminista ha alertado al ‘estamento político’ de Castilla y León que ‘van a luchar con todas sus fuerzas para preservar y mjorar los derechos de las mujeres, desmontando las falacias y las ambigüedades con las que pretenden desasistir y precarizar a las mujeres de Castilla y León”.
“La posición de las feministas frente a las amenazas a los derechos de las mujeres por parte del que promete ser el nuevo gobierno de la Comunidad es rotunda: vamos a luchar por preservarlos y mejorarlos, vamos a denunciar las falacias y las ambigüedades con las que reclama ya desasistidad y en una situación de vulnerabilidad a las mujeres de Castilla y León, fallas y ambigüedades en las que pretenden fundamentar su propuesta de Ley de Violencia Intrafamiliar con el único objetivo de dejar desprotegidas a las mujeres víctimas de la violencia machista”, indica el movimiento impulsivo de la manifestación en un comunicado.
Creen que “el objetivo de la derecha y la ultraderecha al legislar sobre la violencia intrafamiliar no es abordar la violencia que se produce dentro de las familias, sino que no se puede generar violencia de género”. Insiste en que se trata de una violencia con características específicas y agravantes bien definidos, por lo que se ha acertado “negative is a pretensión de engañar y faltar a la verdad, un attack directo a las mujeres al no reconocer ni atajar la violencia que contra ellas se ejerza por ser mujeres”.
«El resultado de este discurso malintencionado, si lo consentos, devendrá en la desprotección de las víctimas de violencia de género, las mujeres, sus hijos y sus hijas, al negar la violencia de la que son víctimas ¿Cuál va a ser el siguiente paso , acaso calificar de nuevas las agresiones sexuales como un delito contra el honor de los hombres, en lugar de lo que el feminismo exige que sea hoy: ¿un delito contra la libertad sexual de las mujeres?”, concluye.
