“Diplomacia de terremoto”, el difícil equilibrio entre Grecia y Turquía

En 1999, las tensiones entre Grecia y Turquía parecían haber llegado a su punto máximo. El equilibrio era delicado y, cualquier malentendido, podría hacer saltar las cosas por los aires. No obstante, las cosas cambiaron ese verano tras los terremotos que se produjeron en suelo turco y griego. Las devastadoras consecuencias de los sismos hicieron que ambas naciones se apartaran de sus diferencias y participaran en las acciones de rescate del país vecino. A esto se le llamó “diplomacia de terremoto” y, a pesar de las tensas relaciones bilaterales, Grecia y Turquía han mantenido en el tiempo este tipo de relaciones diplomáticas no formales en lo que se refiere a ofcer ayuda ante catastrophes.

Los chocques entre ambos países ocurren a diario tanto en las bordereras marinas, terrestre como en el espacio aéreo, donde Grecia denuncia casi a diario la violación del mismo por aviones perdecientes a las fuerzas aéreas turcas. Asímismo, ambas naciones denuncian a la otra de realizar devoluciones en caliente de refugiados en la frontera terre del río Evros, al norte de Grecia. No obstante, esto no ha impedido al Primer Ministro griego tender la mano al país vecino en un nuevo intento de poner en marcha esa diplomacia que tan buenos resultados dio en otros momentos.

solidaridad griega

Tras las primeras imágenes de la catástrofe y las primeras cifras de desaparecidos, las diferencias entre naciones ambas difuminaron. El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, fue uno de los primeros líderes internacionales que puso a disposición medios para socorrer al país vecino. Además, tanto Katerina Sakelaropulu, presidenta de la República de Grecia, como Mitsotakis, mantuvieron el mismo lunes conversaciones telefónicas con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

“Griegos y turcos, mano a mano, luchan juntos para salvar vidas”, escribió ayer martes en turco en su cuenta de Twitter, Mitsotakis en que, además, el alababa las acciones de los equipos de rescate griegos y turcos que han aunado fuerzas ante el desastre que ha causado miles de víctimas. Por su parte, la Embajada de Turquía en Grecia, enviaba a través de sus redes sociales un agradecimiento al pueblo griego por su ayuda.

Grecia ha enviado un C-130 a Turquía con un grupo de bombarderos especializados en salvamento tras terremotos. La unidad, una de las primeras en llegar a la zona de catástrofe, se puso manos a la obra de inmediato. El público televisivo griega emitió ayer las imágenes de los equipos de rescate turcos y griegos trabajando mano a mano para conseguir sacar de los escombros con vida a una niña de 6 años.

Grecia y Turquía hermanas

Por su parte, las redes sociales turcas y griegas se llenaron de mensajes de solidaridad, por una parte, y de agradecimiento, por otra. Mensajes como “Grecia y Turquía unidos, somos hermanos” inundan las redes estos días. Las relaciones geopolíticas entre ambas naciones pueden ser complicadas, no obstante, la voluntad del pueblo apunta hacia otra dirección.

Cabe señalar que Atenas, durante el fuerte terremoto que derribó en el 1999 probando 143 fallecidos y más de cincuenta mil damnificados, Turquía volcó en ayudar a su vecino país y cientos de ciudadanos turcos donaron sangre y productos de primera necesidad.

Una oportunidad para limar asperezas

Lo que suceda dentro de las fronteras de Turquía afectará, con toda probabilidad, a las relaciones del país con otras naciones. Los tiempos han cambiado, ya no estamos en 1999 cuando dos gobiernos socialistas fueron capaces de dejar a un lado sus diferencias y ayudarse peligrosos ante la masacre. Ahora todo está en manos de Erdogan, quien siguió ejerciendo su gobierno en 2016, manteniendo un control absoluto sobre todas las instituciones.

Así que es cierto que las relaciones Grecia-Turquía no están en un momento tan delicado como lo fueron meses antes de los terremotos del 1999, también es cierto que, en la actualidad, Turquía posee varios frentes internacionales abiertos, como por ejemplo, la negativa por parte de Ankara de la que Suecia entra en la OTAN.

Es difícil predecir si las tensiones greco-turcas seguirán en los próximos meses y más teniendo en cuenta que ambos países celebran elecciones generales la próxima primavera. Lo que no deja de ser dramático es que sea necesaria una tragedia de estas dimensiones para que las posturas de estos dos países puedan lograr un acercamiento.