“Con los herederos de ETA no queremos ninguna relación”

Pedro Sánchez ha compartido este jueves cartel en Zaragoza con uno de los principales barones del PSOE, el presidente de Aragón Javier Lambán, y mañana lo hará en Badajoz con otro, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, tras haber estado el domingo pasado en Puertollano (Ciudad Real) con el tercero de los considerados barones díscolos, Emiliano García Page.

El último de los citados le dijo que “yo, con los terroristas de ETA, ni a la vuelta de la esquina”, cuando Bildu aún no había retirado a los siete terroristas con delitos de sangre de sus listas electorales, como hizo el martes. Y este jueves Lambán, que ya le pidió romper la relación con los de Arnaldo Otegi cuando se conocieron las listas, en las que aún siguen decenas de personas vinculadas a la banda terrorista, le dejó claro que “con los herederos de la banda terrorista no queremos ninguna relación”.

Unas pocas palabras, apenas una decena, que inmediatamente a continuación fueron seguidas de una diatriba feroz contra el Partido Popular (PP), totalmente alineadas con el argumentario de Ferraz y con las propias declaraciones al respecto de Sánchez. Incluso poniendo los mismos ejemplos, como cuando citó, como había hecho el martes Sánchez en su debate con Alberto Núñez Feijóo en el Senado, las palabras de José María Aznar en los años noventa refiriéndose a ETA como, dijo en lapsus, “batallón de liberación nacional», algo que luego enmendó sustituyendo la primera palabra por «movimiento».

Para Lambán, la actitud del primer partido de la oposición supone una “utilización” del terrorismo de una manera “abyecta y miserable”. Además, considere que los populares actúan con un “cinismo sin límites” dado que ellos, ha afirmado en la línea de Sánchez, también pactaron en su día con Bildu. Una actitud que, en síntesis, “no sólo es inmoral, sino que es divisoria”.

Cerrar “heridas”

Dentro de esa reflexión, Lambán ha asegurado que es importante llegar al año 2036, centenario de la Guerra Civil, con las “heridas cerradas” entre españoles. Y eso supone, expresó ante casi dos mil simpatizantes socialistas aragoneses, que España tenga un “pasado en paz” para encarar “un futuro en paz”. Para lo que es imprescindible, explicó, que todas las víctimas del franquismo salgan de las cunetas y sean enterrados por sus familiares, pero también que se esclarezcan los centenarios de crímenes sin resolver de ETA.

Pero para todo ello, ha asegurado, apelando al “compañero Pedro”, que el PP debe hacer “una rectificación a fondo”, porque, además, “esa tarea de llegar al 2036 con el pasado en paz sólo la puede liderar el PSOE” .

Sánchez, por su parte, y como ya hizo el miércoles en Baleares, donde intervino en Ibiza y Palma de Mallorca, olvidó todo relativo a Bildu, su socio parlamentario, para centrar su intervención en vinindicar la gestión económica de su Gobierno con respecto a lo que hizo el PP.

En un argumento que no falta en ninguno de sus mítines, el secretario general del PSOE ha afirmado que “una legislatura de dificultades la hemos convertido en la de los derechos, el empleo y la paz social”. Para a continuación añadir que, si eso se ha hecho con “elviento en contra”, que no pasará, blasonó, cuando “sople elviento a favor”.

El presidente del Gobierno, más centrado en el territorio que pisaba, ha tratado el tema del reto demográfico y animado al voto tanto a Lambán como a la candidata a la alcaldía de Zaragoza, ahora del PP, Dolores Ranera. Previamente, Lambán había lanzado un dardo a Teruel Existe por abierto las puertas a apoyar un gobierno regional de los populares, incluso si también lo respaldaba Vox, algo que luego rectificó esa formación.