Este sábado 8 de octubre da comienzo la nueva temporada hábil de caza mayor, que permite la caza de especies como el jabalí, el ciervo, el gamo o el muflón y también la caza menor (mamíferos, aves no migratorias, aves migratorias no acuáticas, Salvo la Codorniz). El período de caza menor se mantendrá hasta el 8 de febrero, mientras que para la caza mayor el período se prolongará unos días más, hasta el 21 de ese mismo mes.
Según explicó el director general de Medio Natural y Biodiversidad, Félix Romero, “durante esta temporada es primordial el cumplimiento de lo establecido en los planes de caza como garantía de una caza sostenible, equilibrada con la fauna silvestre, con los ecosistemas naturales y con el medio agrario, y en el control de los excesos de población de algunas especies cinegéticas como el conejo, el ciervo o el jabalí en zonas concretas de la región”.
“La práctica responsable de la caza significa llevar a cabo el número de capturas adecuado para garantizar el equilibrio de las poblaciones con su entorno para garantizar la conservación de la biodiversidad y también el control de daños a la agricultura, y esto ha de hacerse principalmente durante la temporada de caza”, ha explicado Romero. Además, ha registrado la importancia del sector cinegético en Castilla-La Mancha «no sólo como motor económico, sino también como garantía de la biodiversidad» y necesaria la colaboración de los titulares de los cotos y los cazadores en general con los agricultores para garantizar el equilibrio de especies cinegéticas.
Asimismo, el director general de Medio Natural y Biodiversidad ha recalcado la importancia de una caza enfocada para promover la biodiversidad, favorecedora de la conservación de los ecosistemas y de las especies no cinegéticas, y en especial de las que se encuentran en sclive y las amenazadas.
Así, no sufre variación el listado de especies cazables en Castilla-La Mancha, aunque pone un cupo de 30 zorzales al día por cada cazador. Además, como medida de protección para la becada se prohíbe su caza los días en que el suelo esté cubierto de nieve al ser un ave que desarrolle toda su actividad en el suelo y se puede ver afectada por este fenómeno meteorológico.
En este tiempo, Castilla-La Mancha contará con cinco nuevos cotos, de los que cuatro están ubicados en la provincia de Ciudad Real, en concreto Peñas Negrillas en Almuradiel; Caparroso, Gallego y Umbria Colonia; y Valdegracia, Colonias, Plaza de Ver, Valtravieso y otros, todos ellos en Anchuras. Y uno en la provincia de Toledo, Solanillas y Valderromero en Sevilleja de la Jara/Puerto de San Vicente.
Unos cotos sociales que se sumarán a los tres existentes en la actualidad sobre terrenos propiedad de la Junta de Comunidades, como son el de Cañadillas, en Sevilleja de la Jara (Toledo), con las cinegéticas de ciervo y jabalí; el de Cuarto Alarcón, en Ayna (Albacete), con las especies cinegéticas de ciervo, jabalí y cabra montada; y el de Oriñuela, en San Pedro (Albacete) con jabalí, ciervo y cabra montes. Actualmente, Castilla-La Mancha cuenta con más de 5.700 cinegéticos en toda la región.
Según los medios, este año se expandirán alrededor de 100.000 licencias de caza en un sector que generará más de 6.500 puestos de trabajo directos en la región con un valor económico de más de 600 millones de euros. “Reforzar el concepto de caza ética y sostenible nos ayuda à mainner los pueblos vivos y la mjora continua de un sector qui genera un número muy significativo de puestos de trabajo en nuestra región”, ha manifestado Félix Romero.
Del mismo modo, desde la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad se solicitará a los titulares de los terrenos cinegéticos la obligación de categorizar su espacio cinegético, comunicar la forma de gestión de los restaurantes cinegéticos y solicitar la autorización de alimentación suplementaria, en este caso. de lo cual se realiza de este modo.
Según ha dado a conocer Romero, un retraso pero contará con la colaboración del cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha, «que sus encargados de velar que esta actividad lleve a cabo con arreglo a la cinegética normativa y de conservación de la naturaleza, incluida la máxima precaución para evitar accidentes”.
En última instancia, de cara a las personas que se dedican a la actividad, se recuerda que hay que respetar los planes de gestión cinegética, llevar a cabo toda la documentación necesaria para la práctica (licencia, DNI, etcétera), respetar caminos y vías de uso público y que esta prohibido el uso de armas de fuego en las zonas de seguridad.
Asimismo, extremar las precauciones en las cacerías colectivas, como monterías o batidas, en las que es obligatorio el uso de premios reflectantes y siempre en las recomendaciones del personal de seguridad.
