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Es el futbolista más grande del Real Madrid y su participación es fundamental para el club en las grandes batallas. Mañana hay una, ante el París Saint-Germain, y Karim Benzema quiere jugar. Lo intentará hasta el último minuto de prueba.
Viaja a la gran cita europea con toda la plantilla y su titularidad en Paris es la única incógnita de Ancelotti. El entrenador italiano y el delantero dilucidarán esta noche, en el entrenamiento en el Parque de los Príncipes, si juega mañana.
El goleador del equipo blanco, con 24 tantos, y máximo artillero de la Liga española con 17, se hará hoy una prueba a ritmo de competición en el césped parisino para analizar si está en condiciones.
El Real Madrid sufre sin sus goles, pues desde que no juega solo ha marcado un tanto, ante el Granada, obra de Asensio; perdió 1-0 en la Copa frente al Athletic y empató a cero ante el Villarreal
El ariete será realmente quien decidirá. Debe valorar si hay riesgo de una dolencia más grave por forzar, que le impediría disputar el encuentro de vuelta en el Bernabéu. Sufrió una pequeña rotura en el biceps femoral el 21 de enero, ante el Elche, tras fallar un penalti, y desde entonces no ha jugado. Se le echó en falta en San Mamés, ante el Granada en el Bernabéu y el sábado pasado frente al Villarreal.
Sin Benzema el Real Madrid sufre para marcar. El conjunto de Ancelotti no lo hizo ni en Bilbao ni en Villarreal. Marco Asensio salvó los muebles ante los granadinos con un gol de la casa, con la zurda, de rosca y desde el flank derecho.
Benzema realizó ayer la mitad de la sesión con la plantilla y sus sensaciones son buenas. Si al final no hay juego, el abanico se abre para Jovic, Gareth Bale, Isco e incluso Valverde como cuarto centrocampista en un cambio de sistema, más arropado y potente. Jovic, Bale e Isco han ocupado su posición en su ausencia.
