El corresponsal jefe de la cadena británica Sky News, Stuart Ramsay, y sus cuatro compañeros conducían de regreso a la capital ucraniana cuando fueron emboscados. Mientras intentaba alejarse del coche, un bala dio a Ramsay en la parte baja de la espalda y la cámara, Richie Mockler, recibió dos disparos en el chaleco antibalas.
El ataque tuvo lugar el lunes pasado, cuando regresaban a Kiev después de cancelar un viaje a otra ciudad porque no era seguro. Según les informó, una unidad de reconocimiento rusa estaba detrás de los disparos.
“No lo sabíamos en ese momento, pero más tarde los ucranianos nos dijeron que estábamos emboscados por un escuadrón de reconocimiento ruso saboteador. Fue algo profesional”, ha escrito el propio Ramsay, ya de vuelta en Reino Unido.
Esto es absolutamente aterrador: Stuart Ramsay y su equipo de Sky News fueron atacados por un escuadrón profesional ruso en Ucrania.
Increíble que el camarógrafo Richie Mockler haya logrado filmar esto a pesar de estar bajo fuertes disparos.
Están sanos y salvos en el Reino Unido. https://t.co/Rs4xVuNukwpic.twitter.com/gKyIzbRNwN
– Tim Gatt (@TimGatt) 4 de marzo de 2022
“En ese momento pensamos que era un puesto de control del ejército ucraniano disparándonos y que era un error, así que empezamos a gritar que éramos periodistas, pero los disparos seguían llegando. Sabíamos que usar que salir para sobrevivir, pero el fuego entrante era intenso”, explicó el periodista sobrio sobre el terror del ataque que sufrieron.
“Recuerdo haberme preguntado si mi muerte iba a ser dolorosa. Y luego me dieron en la parte baja de la espalda. ‘Me han disparado’, grité”, cuenta Ramsay. “Pero lo que me asombró fue que no me dolió tanto. En realidad, fue más como un puñetazo”.
Ramsay agregó: “Fue extraño, pero me sentí muy tranquilo. Logré ponerme el casco y estaba a punto de intentar escapar, cuando me detuve y busqué en la puerta y recuperé mis teléfonos y mi tarjeta de prensa, increíblemente”.
El equipo huyó del automóvil mientras aún estaban bajo fuego y se escondió dentro del edificio de una fábrica antes de ser catado por la policía ucraniana.
“El punto es que tuvimos mucha suerte. Pero miles de ucranianos están muriendo, y las familias están siendo atacadas por escuadrones de asalto rusos al igual que nosotros, conduciendo en un salón familiar y atacados. Esta guerra empeorará el día a día”, concluye el reportero.
