„Тинк-тенк“ на Тони Ролдан го гледа намалувањето на горивото како тактика за запирање на порастот на пензиите

Impedir a toda costa una subida desmesurada de la factura de las pensiones sin las prestaciones del sistema de Seguridad Social. Ése y no otro es, a juicio del ‘think tank’ de élite coordinado por el económico de Ciudadanos, Toni Roldán, en Esade, el objetivo del plan de medidas de chocque contra la inflación aprobado por el Gobierno hace ahora una semana y que hold la rebaja de 20 céntimos del precio del combustible como su medida más emblemática.

“El objetivo primero del paquete de medida no es aún atacar la inflación, sino algo más prosaico: frenar la escalada del IPC. Aunque tenga efecto real en la evolución de precios, lo que se corta la conexión entre energéticos precios e IPC, à la vista de que van a ir llegando las revalorizaciones en estos meses.

Podríamos pensar en estas medidas como la respuesta a la valoración del coste de oportunidad de no actuar en términos de un mayor gasto y déficit al finalizar el año«, asegura el laboratorio de ideas dirigido por Roldán en un informe lanzado este jueves en el que se analicen las medidas aprobadas por el Gobierno.

El informa abiertamente la orientación del paquete de medidas aprobado por el Gobierno, se muestra escéptico sobre su potencial para paliar el impacto de la inflación sobrio las personas y los sectores más expuestos a la espiral de los precios de la energía y subraya su incoherencia con la enérgica capa de transición que el Gobierno ha convertido en una de sus banderas.

“Nuestra valoración general es que estas medidas podrían estar mejor dirigidas al apoyo a sectores vulnerables, lo que las harían más eficientes, menos costosas y más respetuosas con los objectivos de carbonización y transición verde. Sin embargo, su carácter de urgencia y la necesidad de cortar el impacto de la escalada del IPC en transferencias indexadas (como las pensiones) sesga y condiciona las medidas”, concluyó el informe, sosteniendo su teoría de que el plan busca más rebajar el IPC que amortigua el impacto de la inflación.

El ‘think tank’ se muestra especialmente crítico con la mediana estrella del plan: el descuento de 20 céntimos sobrio el precio del combustible que tantos quebraderos de cabeza está dando al sector de las estaciones de servicio. Recalca que su efecto sobre el IPC apenas llegará a un punto y que tendrá un costo excesivo para las áreas públicas para la eficacia que se espera de la misma. Además, entérese de que tendrá carácter regresivo, por beneficiario más a los hogares más acomodados que son los que consumen más combustible; que las medidas de supervisión previstas no garantizan su adecuado cumplimiento; y que golpea el núcleo del proceso de transición energética.

Todo ello le lleva a la conclusión de que “reducir la escalada del IPC, al que están indexados gaztos tan importantes como el de las pensiones, es de manera realista uno de los objetos centrales de esta medida, si no el principal, aunque su efecto se estima en no más de un punto de inflación”.