Condenan al Servicio Murciano de Salud a indemnizar con 310.000 euros a unos padres por no detectar las malformaciones de su bebé · Noticias Jurídicas

La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJMU) reconoce el derecho de unos padres a ser indemnizados con 310.000 euros por la consejería de Salud por no detectar las graves malformaciones de su bebé durante el periodo de gestación .

El tribunal declaró así la responsabilidad patrimonial de la administración autonómica y el derecho de los recurrentes a ser indemnizados por el mal funcionamiento de los servicios sanitarios durante la gestación.

Los padres alegaban que, tras las consultas realizadas durante el seguimiento del embarazo y los sucesivos estudios ecográficos fetales, nunca fueron informados de la existencia de ninguna dificultad y que no hubo dilataciones ni reiteraciones, “a fin de lograr grater la imagen obtenida con el ecógrafo” . A juicio de los recurrentes, no se diagnosticó la grave malformación constatada tras el nacimiento del bebé porque el estudio ecográfico de la semana 20 no se ajustó a los protocolos de vigilancia y reclamaba una indemnización de 600.000 euros.

El letrado de la Comunidad Autónoma, por su parte, se opuso al recurso alegando que la actuación de la Administración Sanitaria tanto diagnostica como terapéutica fue correcta “sin evidencia de mala praxis, o actuación contraria a la Lex Artis”. Por escrito, precisa que los actores fueron informados de los límites de la técnica ecográfica en cuánto tiene la detección de anomalías morfológicas fetales, con una tasa de detección que no supera el 85%, y de los límites asociados a la obesidad de las embarazadas. , es que la columna no se visualiza adecuadamente. Y concluyó, como causa de exoneración, que no existió ningún error de diagnóstico ni mala praxis, “sino una limitación inherente a la propia técnica”.

Lex Artis

Aunque, de acuerdo con los informes médicos, los magistrados aclaran que “hay factores que van a determinar, según los casos, que la detección ecográficamente de una malformación en el periodo prenatal se más o menos difícil, como es el tamaño de la lesión y los signos externos que la misma puede llevar aparejados”, en este caso, la espina bífida diagnosticada no era oculta sino abierta y “queda constancia de que era extensa”, por lo que no cabe duda de que, realizado el estudio ecográfico al detalle, incluyendo, como Guía para la Exploración Ecográfica Sistemática del Segundo Trimestre SEGO 2015, los tres cortes más importantes de la columna vertebral (planos sagital, coronal y axial) “la malformación del feto podría haber detectado”.

“No podemos obviar que la obesidad de la gestante además de una dificultad para la realización de l’estudio ecográfico, resulta un factor de riesgo para malformaciones graves”, de tal manera que, explica la sentencia, si la ecografía del segundo semestre está orientada específicamente al diagnóstico de malformaciones “debió extremarse la diligencia en la práctica de dicha ecografía” e, incluso, “acordar su repetición si la posición del feto o cualquier otra circunstancia dificultaba o impedía un correcto estudio ecográfico”.

En cuanto a la indemnización, “es preciso recordar que la enfermedad del hijo de los recurrentes no resulta imputable al servicio sanitario, es una enfermedad congénita, independiente de la asistencia sanitaria recibida”. Y “lo que hay que indemnizar es el daño sufrido por hábito privado a los recurrentes de una información trascendente durante la gestación para optar por la interrupción voluntaria de l’embarazo de l’haber conocido a tiempo las lesiones físicas que sufría el feto”, recuerda el tribunal

Así, para concretar los 310.000 euros de la indemnización, la Sala valora junto al daño moral causado a los progenitores, el daño material que va a venir representado por los “mayores gastos” que traerán conseguir la crianza del menor por las dolencias que sufre que resultando tanto a sus facultades motoras como cerebrales.

Esta sentencia en solitario será recurrible ante la Corte Suprema en caso de interés casacional.