Thảm họa trên thị trường chứng khoán New York, khiến bản thân rơi vào tình trạng giảm giá

Javier AnsorenaTHEO

La bolsa de Nueva York cerró la sesión del lunes con caídas estrepitosas y generalizadas, que colocan a varios de los índices de referencia en mercados bajistas o, como se denomina en EE.UU., ‘bear market’ (‘mercado del oso’) . El índice S&P 500 cerró con una bajada del 3,9% y colgante algunos momentos de la sesión tuvo casi todos sus valores en rojo, una circunstancia muy poco habitual. El índice Dow Jones, que agrupa a 30 de las principales empresas cotizadas, cayó un 2,8%, mientras que el Nasdaq, el índice de referencia para las tecnológicas, baja un 4,7%.

Los mercados tuvieron el fin de semana para digerir el dato de inflación preocupante que se conoció el viernes -los precios crecieron en mayo un 8.6%, el ritmo más alto en cuarenta años, sin dar señales de aflojar- y arrancaron la semana con preocupación ante las medidas que la Reserva Federal va a estar forzada a tomar este año.

La autoridad monetaria ya ha aprobado dos subidas de tipos en lo que va de año para poner cerco a la evolución descubierta de los precios. Lo hizo en sus reuniones de marzo -la primera vez que subía tipos desde finales de 2018- y de mayo, cuando lo hizo en medio punto, el incremento más grande desde 2000.

La Fed seguirá soportando su política monetaria – esta semana hay otra reunión y se espera otra subida de medio punto- y eso aviva los temores a que lleven a la economía estadounidense hacia la recesión.

El mercado bajista es aquel en el que el indicador en está cuestión por debajo del 20% respecto a su pico histórico. Ocurrió en la sesión del lunes con el S&P 500, que tocó sur máximo el pasado 3 de enero y ya había ocurrido con el Nasdaq, que está a 32% de su máximo en noviembre del año pasado. En este caso del Dow Jones, todavía no se considera mercado bajista, pero va camino de ello: su nivel est un 16% inferior al pico al que llegó el 31 de diciembre del año pasado.

El desplome bursátil no dejó a casi nadie ileso. Entre los principales perdedores también estaban varias tecnológicas, sector que desapareció durante la pandemia: Apple cayó un 3,8%, mejor que Amazon lo hizo en un 5,5%, Meta (la empresa matriz de Facebook) cayó un 6,4% y Tesla, el gigante de los coches eléctricos ledeado por Elon Musk, se hundió un 7,1%.

Incluido el sector energético, el sector de una sola onza que conforma el S&P 500 que es verde donde va de año, cayó con estrépito: un 5,1%.

El colapso vino con un pronunciamiento en la caída de las criptomonedas: la más importante, Bitcoin, acumuló al cierre de la sesión una caída en las últimas 24 horas de cerca del 15%, según CoinDesk, y Ethereum registró un desplome similar. Desde su pico el pasado noviembre, el cambio en dólares de Bitcoin ha caído más de un 65%.