Maqeba a mararo a lithunya, e mong oa bona e le moqolotsi oa litaba, a le boemong bo tebileng, e ne e le tekanyo ea boipelaetso bo ileng ba etsahala bohareng ba motse-moholo oa Chile, Santiago, moketeng oa sehopotso se secha sa Letsatsi la Basebetsi. Kahoo hantle nakong e fetileng batšoantšisi ba ne ba lula ba loantšana le mapolesa ka mor'a ketso e bitsitsoeng ke Central Unitaria de Trabajadores, ha ho mohla ho kileng ha etsahala hore liketsahalo tsa ho thunngoa li ne li ama lipapatso tsa molao tse sireletsang khahlanong le batho ba seng molaong, haholo-holo bajaki. Lintlha tse ntseng li ferekanngoa, li ntse li fuputsoa ke Justice mme ho na le batšoaruoa ba babeli.
La inseguridad se ha tomado la agenda del nuevo Gobierno, especialmente en las zonas norte y sur del país, lo que rivó en protestas de transportistas que cortaron el tránsito en la principal autopista que cruza Chile y en dos ocasiones.
El presidente Gabriel Boric y su gabinete han puesto en marcha varias medidas, siendo la principal la redistribución de los policías hacia las comunas más vulnerables, pero ello no ha bajado la tasa de litos y la inseguridad.
Así, a 50 días de instalado en La Moneda, Boric y su Gobierno han caído fuertemente en las encuestas y varias de ellas como Cadem y Pulso Ciudadano registraron un rechazo su gestión cercana al 58%. Boric reconoció hace algunos días que la instalación del Gobierno ha experimentado “turbulencias”, pero varias de ellas explican en los errores que ha cometido la jefa de gabinete, la ministra de Interior, Izkia Siches.
En este guión hay una creciente discrepancia con el trabajo de la Convención Constitucional que está redactando el nuevo mapa magna. Líderes de todos los sectores, incluidos los expresidentes Ricardo Lagos y Eduardo Frei han anunciado que de mantener el texto como hasta ahora, votarán en contra en el plebiscito de salida el 4 de septiembre.
