Андрес Нойман: «У нас статичный взгляд на отцовство»

Un hombre guarda el nacimiento de su hijo. Asiste fascinado a conocer la gestación. Lo observado crece y toma nota de cada hallazgo. A lo largo de un año narra los primeros compases de la existencia de ese niño que lo transforma a é y a su mujer. Si en ‘Fractura’ Andrés Neuman volcó en el peso de una tragedia y lo que esta produce en la vida de las personas, en ‘Umbilical’ (Alfaguara) propone uno de sus libros más personales, incluyendo una memoria prenatal de la vida de su hijo a través de su experiencia como padre. El ganador del premio Alfaguara 2009 planteó una lectura alternativa de la paternidad y situa a la masculinidad frente al milagro de la vida. Lo cuenta en un dietario en el que desgrana, repartidas en tres partes o capítulos, la espera, la llegada y el crecimiento de un hijo. ¿Cómo se vive y significa la paternidad frente a la experiencia de la madre? ¿Qué tiene un hombre que decir ante el nacimiento de un niño? “Esa pregunta fue el punto de partida de este libro”, contesta de golpe, con asombro y dulzura. “Pero no tenía ninguna respuesta contundente. ¿Qué tiene que sens un hombre cuyas razones biológicas y culturales nos presuponen más o menos lejos? Fui haciendo pequeños descubrimientos íntimos al respecto”, explicó. “Me tocó ir sintiendo. Descubrí que podía ser mucho más intensa la relación física, emocional y hasta intuitiva. Vivimos un periodo de replantamiento de la literatura de las maternidades y eso me llevó a pensar cuál es el lugar del padre”. Esa búsqueda se amplifica en la conversación, sobre todo al tomar en cuenta el lugar del padre en la historia de la literatura de la humanidad. “Literatura de padres hay mucha, pero de padres con bebés hay poca. La literatura del padre suele ir por el lado castigador o vengador, incluso ausente. Digamos que es una literatura del mal padre, el modelo Kafka. Lo que me interesó a mí eran las posibilidades de la escritura. Think con palabras una parte preverbal de mi hijo, pero también la propia”. Los motivos «Voy naciendo al decirte», Plasma Neuman en estas páginas. El uso del diario y la lenta artesanía de los sentimientos personalizados este libro en un poemario, a veces; también en un dietario cargado de emoción, humor y perplejidad. Tres asuntos lo empujaron a escribir ‘Umbilical’. O al menos así lo cuenta él: “averiguar cuál es el lugar de los padres en los primeros copases de la vida”; El propio director ha conocido a su hijo como “ese conversador futuro” que sabrá tener a través de su tercer padre de sus primeros recuerdos y una misión sobre “cómo nos narramos esa parte no dicha, no recordada y no verbal de nuestra propia memoria”. “Es una tarea literaria, porque la literatura busca puntos de vista imposibles”. La lectura del libro propone una doble gestación. La del niño y la de quien lo espera. “Se te te aprende a querer mientras no vienes; he ahí la otra gestación. Eres una inminencia qua captura la casa, el orden de las cosas que pronto se mudarán y, sigilosamente, se despiden de sus funciones previas. Así mismo transitas el ámbito materno, anunciando, invisible, la violencia sagrada de toda perspectiva”, escribe en el canto 32 de ‘Umbilical’, correspondiente a la primera parte ‘El imaginado’. Es decir, el niño que aún no llega. El padre que aun no es. Sin eslóganes “Hay muchos lugares comunes acerca de la paternidad y la maternidad. La procreación está muy codificada. Muchas de esas ideas pre concebidas se me fueron cayendo una detras de la otra. Hemos tenido una versión estática de la paternidad, porque se escribe poco de ella. Este libro está escrito a contrapelo contra todos esos eslóganes”, explicó Andrés Neuman al abordar la naturaleza de este libro. “Si pudiera saber qué te hace daño, sería más que un padre”. Los agobios y las preocupaciones. El temor y el gozo de proteger a alguien ramifican a lo largo del libro. Todas esas fibras del sentimiento se manifiestan en las páginas de ‘Umbilical’. “Me desvela el dinero que no alcanza para que tengas todo. Nadie puede ni debe tener todo (…) Agazapado al fondo, el dinero espera que te duermas para quitarme el sueño”. Híbrido Andrés Neuman es una criatura híbrida. En él se mezclan nacionalidades, acentos y géneros literarios. Nació y pasó su infancia en Buenos Aires. Hijo de músicos argentinos exiliados, se mudó con su familia a Granada, en cuya universidad trabajó como profesor de literatura latinoamericana. Fue finalista del premio Herralde con su primera novela, Bariloche, a la que le siguió ‘La vida en las ventanas’, ‘Una vez Argentina’, ‘El viajero del siglo’ (premio Alfaguara y Premio de la Crítica), ‘Hablar solos ‘ y ‘Fracturado’. Ha publicado libros de cuentos como ‘Alumbramiento’ o ‘Hacerse el muerto’; el diccionario satírico ‘Barbarismos’; el diario de viaje por Latinoamérica ‘Cómo viajar sin ver’; y el tratado sobre el cuerpo ‘Sensitive Anatomy’.