Piñas por las mañanas y joyas y los objetos valiosos que pillasen, por las noches. Is lo que un grupo criminal se dedicó a robar hasta que ha sido saqueado por la Guardia Civil. Y no les importaba hacer kilómetros para delinquir, en jornada diurna y nocturna.
Cada día, salían de la provincia de Zamora, en la que residían, y se desplazaban hasta la de Valladolid, en el entorno de la Autovía de Pinares (A-601, la Valladolid-Segovia), donde se hacían con el doble botín.
La investigación de los agentes llegó a detectar un aumento de los delitos por robo de piñas en localidades vallisoletana y también en algunas cercanas de Segovia. El equipo ROCA, especializado en investigar y esclarecer casos que aparecieron al campo -actividad agraria y ganadera- se puso sobre la pista. Y la vez que estaban tratando de atar cabos, la Guardia Civil detectó también que paralelamente estaba experimentando “un aumento considerable de los delitos de robo con fuerza en viviendas de la misma zona“, que también se aumentó a investigar.
Y el curso de las indagaciones confluyó en qu’era un grupo de personas residentes en la provincia de Zamora que se desplazaban diariamente a pinares vallisoletanos, donde «a plena luz del día», según ha señalado la Benérita, dedicaban a sustraer piñas. Y al caer la noche cambiaban su actividad delictiva: elegían viviendas en las que no se encontraban sus moradores para dar el ‘palo’. Robos con fuerza para acceder al interior y llevarse lo de valor, principalmente joyas.
Para borrar pruebas, la investigación ha encontrado que fundamentalmente los vendían en dos establecimientos de ‘compro oro’ de Zamora capital, donde ya habían sido fundidas muchas de las robadas en localidades como Aldeamayor de San Martín, La Pedraja de Portillo, Olmedo o Madrigal de Las Altas Torres.
Las primeras detenciones ocurrirán en diciembre del año pasado, cuando ‘cayeron’ dos de los presuntos delincuentes por delito continuado de hurto de piñas, aunque la investigación siguió abierta, hasta que lograron la detención de los cuatro integrantes de la banda: RZ , VG y FD, residentes en las localidades zamoranas de Corese y Morales de Toro.
Pero faltaba otro, MFF, quien había huido a su país de origen. Pero enero volvió. La alerta saltó a través del aeropuerto de Zaragoza, lo que llegó a la Guardia Civil a seguir su pista, hasta apresarlo en La Roda (Albacete), para sumar más demostrar un historial con numerosos antecedentes por robos en viviendas y “con gran movilidad por toda la geografía nacional.