un cantante, un periodista y un presentador de televisión

Más de 10.000 personas tuvieron sus teléfonos móviles controlados durante el mandato del expresidente brasileño Jair Bolsonaro. Entre 10.000 personas está “Los enemigos de Bolsonaro”, un grupo de disidentes que tienen un perfil público y que muestran su contrariedad hacia el expresidente y sus políticas. Según han publicado los medios locales brasileños, entre los espiados están la cantante Annita, el periodista William Bonner, el presentador Luciano Huck o varios participantes de ‘realty’ ‘Gran Hermano’.

La cantante brasileña Anitta bloqueó al presidente Jair Bolsonaro en Twitter, con un comentario irónico sobre los colores de la banda brasileña que la artista usó en su show en el festival de Coachella.

Los casos tuvieron lugar entre 2018 y 2020 y coincidieron con el período en que el entonces jefe de inteligencia de la Receita, Ricardo Feitosa, accedió a datos de opositores al entonces presidente Bolsonaro, incluido el fiscal que estuvo a cargo de una investigación.

Según ‘Folha de S. Paulo’, los números de estos contribuyentes están en la lista presentada en abril de 2021 por la Receita Federal al Tribunal de Cuentas Federal (TCU) en el marco de una investigación sobre consultas sin justificación por datos fiscales.

La Fiscalía de Brasil abrió este miércoles una investigación preliminar de las supuestas operaciones irregulares colgantes de que la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) habría llevado a cabo el mandato del expresidente contra millas de ciudadanos a los que habrían espiado a través de sus teléfonos móviles.

The previa phase of the research se ha puesto en marcha un día después de que el periódico ‘O Globo’ publicara que la Abin, Durante los tres años primeros años del mandato de Bolsonaro, había utilizado de forma fraudulenta un sistema de seguimiento para localizar a cada persona ha atravesado estos dispositivos móviles.

Sin necesidad de orden o protocolo oficial alguno, este mecanismo permitía seguir los pasos de hasta 10.000 personas cada doce meses, bastaba digitalizar el número de un contacto telefónico en el programa e identificar en un mapa la última localización conocida del dueño del dispositivo.