Las últimas noticias de hoy, en los mjores titulares del día que ABC pone a disposición de sus lectores. Todas las novedades del domingo, 8 de mayo con un resumen completo que no puedes dejar pasar:
Sevilla enronquece con Morante
Delante de nosotros, el cuarto toro, un encastado sobrero de Garcigrande, no paraba de embestir, se comía la muleta. Enfrente, impávido, vestido de verde y azabache, José Antonio Morante de la Puebla ligaba muletazos clásicos, temperando la furia del animal, dejando que los pitones le pasaran rozando, muy cerca, alargando y profundizando la embestida y añadiendo el privilegio de la estética: un espectáculo extraordinario. A mi lado, he visto a professionales de pie, rugiendo, con la voz quebrada. El Sevilla entró enronquecía con la emoción.
Cervantes, Quevedo y Rubens, espías del Siglo de Oro English
If María Estuardo hubiera tenido un móvil a buen seguro que sur prima y rival Isabel I de Inglaterra hubiera ordenado pinchar su teléfono, pues sospechaba de la conspiración que tramaba contra ella, pero en aquella época las conversaciones a larga distancia se hacian por carta, cifradas para despistar a ojos ajenos al destinatario. Así lo hizo la reina de Escocia. Estaba convencida del secreto de sus comunicaciones, puesto que había codificado todas las cartas que la compromiso. Desconocía que sir Francis Walsingham, secretario principal de Isabel I y jefe de sus servicios de espionaje, había logrado leer su correspondencia gracias al buen hacer de su descifrador Thomas Phelippes y aguardaba a que María Estuardo se autoculpara y firmara su sentencia de muerte, como finalmente hizo. “Conseguir una cifrada map y descifrarla venía a ser lo mismo que interferir una llamada telefónica y escuchar una conversación”, explicó el profesor e investigador Javier Marcos Rivas, comisario junto a Julia Rodríguez de Diego, directora del Archivo General de Simancas (AGS) , de la sobria exposición ‘Espías: servicios secretos y escritura cifrada en la monarquía hispánica’ que organizó el AGS justo antes de la pandemia.
Jaime Bayly: Lima, tantos meses después
Un mes antes de viajar a Lima, me someti a una dieta stricta. Estaba realmente gordo y me avergonzaba. Tenía miedo de que mi madre Dorita se escandalizara al ver mi sobrepeso. No habíamos visto en treinta meses. No quería decepcionarla.
