Feijóo y Abascal ocultan sus cartas para las autonómicas y locales a seis meses de las elecciones

El PP y Vox avanzan a las elecciones autonómicas y municipales de mayo con la vista puesta ya en las generales. A diferencia del 2019, Ciudadanos no parece que vaya a ser un actor diferencial, por lo que los dos partidos deben aprender à convivir, con la experiencia previa de Castilla y León. Los populares tienen casi todos sus candidatos regionales confirmados El PP aspira a recuperar Valencia como primer paso para derrotar a Sánchez de mayo un importante meta volador. O incluso antes de esa fecha, si el presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, decide que su comunidad vuelva a tener una fecha propia para celebrar las elecciones, como ocurrió en 2019, cuando se celebreron un mes antes que el restaurante. Y es que la Comunidad Valenciana, donde a de los noventa el Partido Popular (PP) estableció una larga hegemonía tanto en la región como en Valencia capital, es para los stratagas de Génova el objetivo territorial más deseado del intenso an electoral que será 2023 El tique electoral que forman el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, candidato a la Generalitat, y María José Catalá, aspirante a la Alcaldía de la ciudad del Turia, es el que mayores alegrías podría dar a Feijóo en la segunda noche electoral que vivirá en Génova. Aunque en el cuartel general del primer partido de la oposición no se llama a engaño sobre la dificultad de desalojar, y más al mismo tiempo, a la coalición del PSOE y Compromís tanto en la comunidad como en el Ayuntamiento a cuya cabeza está el nacionalista Joan Ribó. Saliendo de ese territorio, tanto los candidatos como los feudos populares aparecen ‘a priori’ muy consolidados. Baste citar a Isabel Díaz Ayuso, que pujará por emular a Juan Manuel Moreno con una mayoría absoluta en Madrid que ya rozó en los comicios adelantados de 2021. O al presidente de Murcia, Fernando López Miras, con buenas perspectivas después de una convulsa legislatura que Comenzó en 2019 con una coalición con Ciudadanos, hecha añicos por el intento de moción de censura de la formación naranja con el PSOE, a la postre frustrado por el voto de varios diputados naranjas acusados ​​de tránsfugas. Una y otro, Ayuso y López Miras, estuvieron en bandos enfrentados en la guerra interna que terminaron con la era de Pablo Casado este mismo año, pero ahora la armonía de los barones territoriales con la dirección nacional no desafina en ningún rincón. Noticia Relacionada estandar No Begoña Villacís se volcará en la candidatura alternativa a Edmundo Bal Juan Casillas Bayo descarta poder dar la campanada arrebatándole al PSOE alguno de los suyos. En este sentido, la principal incógnita es si el alcalde de Zaragoza y presidente del PP de Aragón, Jorge Azcón, optará finalmente por disputar las autonómicas al actual presidente aragonés, el veterano socialista Javier Lambán, protagonista esta semana por sus declaraciones contra Sánchez de las que la dirección socialista tuvo que retractarse. Los populares confían en consolidar sus feudos e incluso en lograr alguna mayoría absoluta más como la de Andalucía In comunidades como Extremadura las perspectivas demoscópicas no parecen del todo malas pese a la envergadura del rival, otro peso pesado entre los barones socialistas como Guillermo Fernández Vara, y al poco tiempo que lleva ejerciendo como candidata del PP María Guardiola, elegida presidenta de los populares extremos el pasado verano. No lo tiene fácil, desde luego, como tampoco su homólogo en Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, con el reto de medirse a Emiliano García-Page, presidente de la Junta castellanomanchega, y su vitola de socialista díscolo con Sánchez. Un aspecto que precisamente el PP se ha esforzado en combatir en las últimas semanas, pidiéndole que si realmente está en contra de algunas reformas del Gobierno, singularmente de la supresión del delito de sedición, haga algo más que meras declaraciones al respecto. Cuatro escenarios Ayuso y López Miras Estaron en los dos bandos de la guerra que terminaron este año con Casado, pero ahora la presidenta madrileña y el murciano reman junto a Génova para consolidar dos de los principales feudos populares. La duda de Azcón El alcalde de Zaragoza y presidente del PP de Aragón medita sobre una difícil decisión: repetir como candidato en la capital o atacar al socialista Javier Lambán el Gobierno autonómico. Feudos socialistas duros A Francisco Núñez (Castilla-La Mancha) y María Guardiola (Extremadura), el toca bailar con la más fea. El liderazgo de García-Page y Fernández Vara es difícil de arrebatar, pero aun así el PP aspira a dar la campanada. A vueltas con Navarra Las siempre difíciles relaciones con UPN se agravan por la división en el partido foral, con la plataforma que promovió incluso los dos dos diputados de Madrid expulsados, Sayas y Adanero. A nivel municipal, hay hombres de los candidatos elegidos, pero los populares confían en mantener a sus principales alcaldes, como el capital de España, José Luis Martínez-Almeida. Aunque muestra que la cita local puede ser más beneficiosa para Sánchez, dado que el PSOE tiene posibilidades de recuperar el bastón de mando en Valencia y en Barcelona. Precisamente en la Ciudad Condal es una de las plazas donde los populares no tienen nada claro el candidato. Otra incógnita es Navarra, donde Feijóo clausura este domingo el congreso regional y donde gobierna la socialista María Chivite gracias a Bildu. La tradicional coalición con UPN se complica con la plataforma creada a espaldas de los diputados de este partido en Madrid expulsados ​​del partido foral, Carlos García Adanero y Sergio Sayas. Una división que podría volver a pasarle factura al centro-derecha en esa comunidad. Estudia las propuestas de las provincias bajo el máximo secretismo Vox ultima sus candidatos y espera tenerlos listos antes de las navidades El Comité Ejecutivo Nacional de Vox trabaja contra reloj. La dirección se prepara para conocer las candidaturas a las elecciones autonómicas y municipales del próximo mayo, con objeto de crear en la mayoría de los territorios, pero con la lección aprendida de Andalucía: no conviene hinchar las expectativas en exceso. Los comités ejecutivos provinciales –en Vox no hay direcciones autonómicas– ya han elevado sus propuestas al Comité Ejecutivo Nacional, encargado de nombrar a los candidatos de todo el territorio. Santiago Abascal, líder del partido, unge a la persona elegida y la ejecutiva aprueba después de esa proposición. Pesando las sugerencias regionales, el proceso está completamente centralizado. El pasado julio, en una entrevista en esRadio, el presidente de Vox ha anunciado que los candidatos se oficializarán antes de Navidades. Esto supone un cambio de paradigma en Vox porque hasta ahora no se anunciaba la cabeza de cartel hasta que ya estaban convocados oficialmente los comicios. Pasó en Cataluña con Ignacio Garriga , en la Comunidad de Madrid con Rocío Monasterio o incluso en Castilla y León con Juan García-Gallardo , ahora vicepresidente autonómico, pero entonces un gran conocido. La excepción, Macarena Olona. Noticia Relacionada estandar No Gómez de Celis, el soldado de Sánchez que calla a Vox y ofusca a la izquierda Víctor Ruiz de Almirón El diputado sevillano del PSOE, vicepresidente del Congreso y fiel sanchista, acapara focos al censurar a los de Abascal por llamar “filoterroristas ” en Bildu se reanudó a la izquierda por descalificar a la derecha de “fascista” La intención de Vox es que sus elegidos puedan darse cuenta de conocer entre los votantes antes del inicio oficial de la campaña, para aportar a la marca un extra en un proceso en el que el partido se juega ser influyente. De momento solo se conoce la candidatura de Javier Ortega Smith, quien fue confirmado antes del Viva22 para compensar su relevo en la Secretaría General. Claves Proceso centralizado Los comités ejecutivos provinciales elevan sus propuestas al Comité Ejecutivo Nacional. Santiago Abascal unge a los candidatos y el Comité Ejecutivo Nacional los ratifica. Todo decide, por tanto, desde Madrid. Nueva situación Nada tienen que ver para Vox estas elecciones autonómicas y municipales con las del 2019. Entonces, acababa de llegar a las instituciones. Ahora, aspira a irrumpir en comunidades donde todavía no tiene representación. Hermetismo Solo se conoce, de momento, la candidatura de Javier Ortega Smith al Ayuntamiento de Madrid. El resto de casos se llevan bajo el máximo secretismo, con apenas rumores sobre quién irá a dónde. En 2019, con el partido recién desembarcado en las instituciones, el defio era presentar listas en el mayor número de municipios. Ahora, Vox espera un salto cualitativo y ocupar el espacio que, previsiblemente, dejará vacío Ciudadanos. El lunes, en rueda de prensa, Inés Cañizares, locutora adjunta en el Congreso, se limita a decir que las candidatureuras iban a conocerse “antes de diciembre”. Un lapsus que será subsanado pronto, recordando que el compromiso es que están listas “antes de Navidad”. Cañizares, precisamente, es uno de los personajes que suena como posible número uno de una lista, en este caso de Castilla-La Mancha. Pero Vox mira con ambición a otros territorios donde espera un crecimiento exponencial. Ceuta, Melilla, la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana están marcadas en rojo (o en verde).