En falta de playa, chapuzones en tesoros naturales

Madrid, una ola de calor y… ¡vaya, vaya! Aquí no hay playa. Pero no solo del mar vive el hombre y prueba de ello son los diversos espacios naturales con zonas de baño habilitadas que alberga la región. Pegarse un chapuzón a unos pocos kilómetros de casa, precio de la gasolina mediante, nunca fue tan fácil. Tras dos años de restricciones a causa del coronavirus, la Comunidad de Madrid ha recuperado la normalidad en varios de sus pantanos y embalses, aunque con ciertas limitaciones. A 70 kilómetros de la capital, en el municipio de San Martín de Valdeiglesias, el Pantano de San Juan es una de las opciones más solicitadas. Bautizado como la ‘playa de Madrid’, su gran extensión de terreno y el hecho de que no haga falta surgir con reserva previa provoca que cada fin de semana cientos (quizá miles) de madrileños acudan hasta la playa fluvial Virgen de la Nueva y El Muro, los dos puntos del enclave donde está autorizado el baño. Ambos enclaves dan la oportunidad a los visitantes de llevar a cabo cursos de iniciación de vela ligera o propulsar por encima del agua subidos en el ‘flyboard’. En el Valle de El Paular, las Presillas de Rascafría representan algunas de las alternativas mas perseguidas, gracias a las pozas muy naturales formadas por el caudal del Río Lozoya, brindando a los usuarios, además de sumergirse para combatir el calor, pueden disfrutar del picnic sobrio el cesped que rodea el espacio. El precio es de 9 euros al día los coches y 4 las motos. Más al oeste, aparece Las Berceas, un complejo que integra grandes piscinas rodeadas de árboles y provisto de merenderos, vestuarios, un bar-restaurante y una amplia pradera para tomar el sol. La entrada cuesta 6 euros entre semana y 7 las multas de semana y festivos. Actividades acuáticas Los Villares de Estremera es otro de los lugares en los que el Gobierno regional permite la entrada en el agua. Bañada por el río Tajo, la conocida como la ‘playa de Estremera’ ofrece a los más pequeños disfrutar de su zona infantil, mientras los mayores descansan en los chiringuitos o practican actividades deportivas, entre ellas, el ‘snorkel’, para los interesados ​​​en la fauna acuática; o los ‘kayak’, para aquellos que busquen aventuras al tiempo que registren el paraje. Dentro del municipio de Aldea del Fresno se encuentra la ‘playa de Alberche’, un lugar rodeado de vegetación donde confluyen los ríos Alberche y Perales. A solo 50 kilómetros de Madrid, estos son también los destinos turísticos más frecuentes en verano por su cercanía en la capital. Cuenta, además, con una pista de fútbol, ​​un paseo peatonal y un merendero. Y fuera de la región, pero muy cerca de la frontera con Segovia, se abre paso la pileta de Cerezo de Abajo, un recinto excepcional, alejado de la masificación gracias a su reducido aforo. Los tices de acceso están a 4 euros de lunes en viernes hay 5 los sábados y domingos.