Dos meses con el Galaxy Fold 4, el ‘smartphone plegable’ más puntero de Samsung

Hemos probado casi dos meses el Samsung Galaxy Z Fold 4. Hemos hecho un énfasis especial en este terminal, además de por ser un teléfono caro (arranca en los 1.799 euros) porque no es fácil confiar en una tecnología nueva como las pantallas plegables, y es normal que existan muchas dudas sobre si mera la pena el desembolso.

Durante esta semana, hemos comprobado especialmente la resistencia del teléfono. Al fin y al cabo, una pantalla plegable no es una pantalla de cristal, y no ofrece el mismo nivel de durabilidad. De hecho, no deja de ser plastico, por eso, si tenemos la oportunidad de tocar alguna pantalla plegable nos daremos cuenta de que si apretamos con la uña probablemente dejará una pequeña muesca temporal.

Además, todos tenemos el recuerdo de esos primeros terminales plegables que Samsung lanzó, que tuvieron tantos problemas de polvo debajo de la pantalla.

Una prueba de bombas

La tecnológica asegura que ha aumentado notablemente la duración del Fold 4, y durante estas siete semanas el teléfono se ha caído en alguna que otra ocasión, más de las que nos gustaría reconocer, y cualquiera que diga que no se le cae nunca el telefono, el mio. Precisamente, no le hemos puesto funda para comprobar la durabilidad de su casa de aluminio, y ahora mismo no tiene ni un solo rasguño.

El segundo punto importante del Galaxy Fold 4 es que es IPX8, es decir, no es resistente al polvo, sólo al agua, pero nosotros lo hemos llevado metido en el bolsillo todo este tiempo, que no deja de estar lleno de fibras y pelusas, y la pantalla está impoluta, nada de suciedad debajo de la pantalla. El sistema de cerdas en la bisagra que evita que entre el polvo, funciona.

En todos los casos, el Fold 4 cuenta con doble pantalla: un panel frontal AMOLED de gran formato de 6,2 pulgadas y un interior AMOLED orientable de 7,6 pulgadas. Una vez desplegada la gran pantalla permite disfrutar de aplicaciones que ven espectacularmente bien, a pesar del formato cuadrado.

La clave es desplegarlo

Aunque la pantalla exterior podría ser un problema por su aspecto de 16:9, en realidad, el tiempo que la hemos usado ha sido mínimo, básicamente para leer notificaciones o consultar a correo rápido. Si usas más de 10 segundos del Galaxy Z Fold 4 acabas abriendo la pantalla extraíble, solo obtendrás más comodidad, no sólo para contenido multimedia, como YouTube o Netflix, sino también para leer correos, WhatsApp o redes sociales , independientemente de dónde lo hagamos.

Resumiendo, la pantalla exterior no es relevante porque usaremos la interior el 90% del tiempo. A la pregunta de si la pantalla plegable conservó la ‘arruga’ a la altura de la bisagra, sí lo hace, y no mejora con el paso del tiempo, pero en realidad sinceramente, no perjudica a la experiencia con ella.

Otros de los aspectos importantes de la pantalla son el gran trabajo que ha hecho Samsung para que podamos sacar partido a su gran tamaño y su formato. Por ejemplo, el teclado que incluso podría parecer incómodo en un primer momento está dividido en la parte posterior, y escribir es más rápido que en un teléfono tradicional.

La multitarea es la estrella del Fold 4, es decir, tener varias aplicaciones al mismo tiempo abiertas. Esto es fácil gracias a varios menús con los que cuenta el teléfono, uno lateral y otro inferior en el que podemos arrastrar, soltar y arrancar diferentes aplicaciones al mismo tiempo. Tanto como la productividad, el Fold 4 no tiene rival.

En general, la experiencia con la pantalla portátil ha sido muy positiva, supone un gran salto cualitativo gracias a su tamaño. De hecho, puede ocurrir que esas personas que viajan y que llevan un teléfono y una tableta, sobre todo para consumir contenido multimedia, tengan suficiente con el Fold.

Sistema flexible

Hablemos un poco del sistema Flex que Samsung ha desarrollado para sus dos plegables aprovechando el aspecto de libro que las encomienda a la bisagra. Por ejemplo, nosotros lo hemos usado continuamente para videoconferencia y gracias a que podemos simplemente duplicarlo y enfocar la cámara hacia nosotros apoyándolo en cualquier superficie, hemos podido llevarlas a cabo sin necesidad de sujetar el teléfono.

El modo Flex también nos permite jugar mucho con la cámara, por ejemplo, dejando el teléfono apoyado podemos sacar fotos con el temporizador, o usar la cámara trasera en modo selfie previsualizando la pantalla externa. Las posiciones que permiten este formato son casi infinitas, y ya queda en la creatividad del usuario poder explotarlas a fondo.

buenas camaras

Respecto a las cámaras, es el conjunto del Samsung Galaxy S22, es decir, de lo mejorcito del mercado, con uno de los teleobjetivos de tres aumentos y 12 megapíxeles menos que hemos probado. Por no hablar del objetivo principal de 50 megapíxeles, OIS, y el gran angular de 12 megapíxeles. La cámara ‘selfie’ interior está reservada para videoconferencias, y ofrece unos modestos 4 megapíxeles de resolución, pero suficiente para su función, y la cámara frontal exterior es de 10 megapíxeles, pero no los aprovecha.

El formato Flex tiene un punto negativo, y es que el Galaxy Z Fold 4 no puede abrirse con una sola mano. Aunque, en la práctica, cuando vayamos a consumir contenido con la pantalla abierta siempre vamos a querer usar ambas manos, una para sujetar el terminal, otra para manejarlo, por lo que, en el fondo, no podemos decir que sea realmente un fallo.

Respecto al tamaño, no es que se note mucho la doble pantalla, obviamente es más espantoso que un teléfono normal y algo más pesado, pero tampoco es un hecho exagerado, es decir, lo puedes llevar perfectamente dentro del bolsillo y olvidarte de que llevas un teléfono con pantalones dobles. Por supuesto, si pasamos de un teléfono muy ligero probablemente si nuestro demos cuenta, pero comparado con un teléfono tradicional con una pantalla de 6 pulgadas la diferencia no es abismal.

En definitiva, el Galaxy Z Fold 4 nos ha gustado mucho. Es un gran teléfono con un precio elevado, por lo que no podrás comprar prácticamente nada, pero con unas cámaras fantásticas, una gran pantalla, potencia Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1 más que suficiente y autonomía para todo. Obviamente nos gustaría que desapareciese esa hendidura en la mitad de la pantalla plegable, pero como ya comentamos no es algo que moleste.El precio arranca en los 1.799 euros.