El hombre que acercó la coctelería a la juventud -hace cuarenta años con Gimlet- presenta el combinado del Torneo Conde de Godó que cumple setenta años. “La suerte de Barcelona depende de sus ciudadanos”, advierte. La nefasta conjunción de políticos no puede justificar nuestro flagelo cotidiano. “If fuera millonario habría comprado locales ya desaparecidos como el Salón Rosa, El Oro del Rhin o La Puñalada… Pero el barcelonés tiene un carácter huraño, poco acogedor y con las en los bolsillos”. No cabe esperar nada de la administración, sea ayuntamiento o Generalitat. La independencia te la da poco de dinero y creatividad empresarial. De las Muelas anuncia otra iniciativa coctelera en el renacido Club Allard en un Madrid pujante. Barcelona necesita un cambio, aunque ninguna candidatureura ilusione.
Martes. Dos de cada tres ciudadanos abominan de las superislas y el 72 por ciento consideró que las aceras del urbanismo atacan son más inseguras. Barcelona está hecha una porquería, pero Eloi Badia, responsable de su limpieza y de la contaminación de la incineradora de residuos Tersa, ha retirado seiscientas papeleras. En vísperas de Sant Jordi, unas casetas de obras coartan la Rambla: “Ni nuestro consultor, ni nuestros asesores, no nuestros dicen nada”, protestó Fermín Villar. Colau lleva ocho años empeñada en que la calle más bonita del mundo deje de serlo.
Miércoles. Hotel Eurostars Grand Marina de Amancio López Seijas. Presentación de ‘Historias de la canallesca’ (Librosdevanguardia) con diálogo de su autor, Màrius Carol, con el exconsejero Santi Vila y cata de vinos. “El periodismo actual está excesivamente obsesionado por lo inmediato”, subraya Carol. Lo importante es valorar el octanaje de la noticia y no incurrir en errores por exceso de premio. Acude al García Márquez periodista: “La mejor noticia no siempre es la que se da primero sino muchas veces la que se da mejor”. Eso lo digo los alumnos de Historia del Periodismo. Más a reflejar en el siglo XVIII de Dafoe, Addison y Swift que en el XIX de Hearst.
El aluvión de “fake news” y los embelecos visuales de la IA traen a la memoria el mandato de Renaudot en su pionera Gaceta el 30 de mayo de 1631: “A la Historia corresponde decir la verdad, nosotros bastante haremos con evitar la mentira” .
La mentira campa a sus anchas en una Cataluña donde el portavoz del gobierno minoritario de Esquerra proclamó con desahogo que al presidente del FC Barcelona Josep Sunyol i Garriga lo fusiló “el Régimen”. Como periodista me avergüenzo de ese hablante que pertenece a mi oficio. Tambien de que nadie rechiste. In Sunyol lo “pasearon” las insurrecciones cuando cruzó, sin saberlo, las líneas del frente en la Sierra de Guadarrama. El 6 de agosto de 1936 el general Mola era todavía el “director” del levantamiento contra la República; ergo no había todavía un régimen franquista conocido como el Nuevo Estado que jerarquizó a Serrano Suñer. Franco no fue proclamado «generalísimo» hasta el 21 de septiembre de aquel año. Antes de hablar… ¡Documentese locutora! O pida exculpas por mentira.
Jueves. La Sociedad Civil Catalana concede su premio Sant Jordi a Albert Boadella en la librería Byron. Elda Mata, presidenta de la entidad constitucionalista, confirmó que la verdadera Diada de Cataluña será el 23 de abril y no ese “Onze de Setembre” preñado de resentimiento contra España. Boadella expresa su desprecio hacia un gremio teatral sometido a lo que Fumaroli denominó Estado Cultural (aquí, el régimen nacionalista) que convierte a los artistas en empleados: “El único hecho diferencial que le queda a Cataluña es el silencio”, sentencia.
Viernes. El Círculo del Liceo anticipa la fiesta del libro y la rosa. Coincido con Joaquín Luna, Tomás Alcoverro, Miquel Molina, Màrius Carol, José Enrique Ruiz Domènec y Félix Riera en la firma de ejemplares. Nuestras fotografías en un ángulo de la terraza cual proa de una nave que surca el arroyo humano ramblero. Cultura y gastronomía: carpaccio de ternera con vinagreta de lima y nube de foie, corvina estilo Cadaqués, tarta de queso de Mantequerías Pirenaicas.
Sábado. Al atardecer, fiesta de La Vanguardia con seis ministros en el Alma, uno de los hoteles más literarios de Barcelona. Escritores, editores y periodistas culturales congregados en la víspera de su Día D.
Domingo. No hay asistencia al desayuno en el Institut de Cultura mientras Colau y su tropa siguen detrozando Barcelona. Tengo cuatro firmas de ‘Los años amarillos’, antología periodística de los años 30: en la Byron, Edhasa, Rambla de Canaletas y Abacus.
Releo -tradición particular- los ‘Sonetos de Orfeo’ de Rilke: «Las cosas son morosas: oscuridad y claridad, la flor y el libro».
