El tratamiento de soporte vital de un niño de 12 años que sufrió un daño cerebral catastrófico debe detenerse, dictaminó un juez del Tribunal Superior británico.
Los médicos que tratan a Archie Battersbee dijeron que las pruebas demostraron que el menor tenía “muerte cerebral” y posibles posibilidades de recuperación, por ello lo mejor para él era poner fin al tratamiento. La sentencia de Arbuthnot de la División de Familia del Tribunal Superior decía que Archie estaba muerto y decía que los médicos del Royal London Hospital, en el este de Londres, podían legalmente dejar de tratarlo.
El hospital anunció que el tratamiento no se detendría hasta que la familia de Archie haya tomado una decisión si apelar o no.
Posteriormente, los familiares de Archie indicaron que sí lo harían. En un comunicado inmediatamente posterior al juicio, la madre de Archie, Hollie Dance, dijo: “Esto es solo el comienzo. No me devuelvas con mi hijo”.
Dance, de Southend en Essex, escribió: “Estoy devastada y extremadamente decepcionada por el fallo de la juez después de semanas de luchar en una batalla legal cuando quería estar al lado de la cama de mi hijo pequeño”. “Basar el juicio en una prueba de resonancia magnética y que es ‘probable’ que esté muerto, no es suficiente. Se cree que esta es la primera vez que alguien ha sido declarado ‘probablemente’ muerto por una prueba de resonancia magnética”, añadió. “El dictamen del perito médico presentado ante el tribunal fue claro en el sentido de que todo el concepto de ‘muerte cerebral’ ahora está desacreditado y, en cualquier caso, no se puede diagnosticar de manera confiable a Archie con muerte cerebral”, agregó la madre del niño.
“Me siento enferma de que el hospital y la jueza no han tenido en cuenta los deseos de la familia. No creo que a Archie se le haya dado suficiente tiempo. Desde el principio siempre pensó ‘¿cuál es la prisa?’, continuó. “Su corazón todavía tarde, me ha agarrado la mano, y como su madre, y con mi instinto, sé que todavía está ahí. Hasta que se a la manera de Dios, no aceptaré que se vaya. Sé de milagros cuando la gente ha vuelto de tener muerte cerebral”.
Archie sufrió daño cerebral durante un incidente en su casa, que su madre cree que pudo estar relacionado con un reto online. Desde entonces, no ha recuperado la conciencia.
Los padres de Archie han discrepado desde un primer momento con las conclusiones del hospital, y han recibido el apoyo del Christian Legal Center, una organización cristiana. Los abogados del centro médico le habían pedido al juez que tomara una decisión sobre los pasos a seguir para el menor. Durante una audiencia de tres días, los médicos confirmaron que el niño no mostraba una actividad cerebral “perceptible”.
En un fallo escrito, la magistrada Arbuthnot concluyó que Archie murió al mediodía del 31 de mayo, según las imágenes de resonancia magnética de ese día. El juez consideró probado que la función del tronco encefálico ha dejado de formarse irreversible.
“If Archie permanece con ventilación mecánica, el resultado probable para él es una muerte súbita, y las perspectivas de recuperación son nulas. No puede disfrutar de la vida y su daño cerebral es irrecuperable. Su posición no va a mejorar. La desventaja de una muerte tan apresurada es la incapacidad de su querida familia para despedirse”, dijo el juez.
