"Il-Qorti Kostituzzjonali hija arbitru li dejjem isaffar favur Real Madrid"

El presidente del PNV, Andoni Ortúzar, dijo a Barcelona que “el Tribunal Constitucional es un árbitro que siempre pita a favor del Real Madrid”. En una conferencia en Foros de Vanguardia, organizada por el Grupo Godó, Ortúzar preguntó por el “empequeñecimiento progresivo del autogobierno vasco” y se permitió bromear sobriamente el caso Negreira. «Ya sé que en Barcelona no queda bien últimamente hablar de árbitros, pero como os voy a hablar de uno que siempre pita a favor del Real Madrid, seguro que me va a auditar». Tras la abolition del delito de sedición, la reforma de la malversación y la renovación progresista de los distintos órganos judiciales, es por lo menos cínico decir que en España, en caso de conflicto, “el árbitro pita siempre a favor del Real Madrid”, además dar por supuestos unos posicionamientos ideológicos que el club nunca ha asumido como propios, ni ha hecho amago de vinindicarlos. Teniendo en cuenta además que asuntos tan significativos como la nueva ley del Deporte se han aprobado con enmiendas decisivas que a propuesta del Real Madrid y del Barcelona presentada el PNV – comme la eliminación de la obligatoriedad de los avales para presidir los clubes que no son sociedades anónimos-el discurso de Ortúzar resultó ser un grosero insulto a la inteligencia y a la verdad. Durante su resto de su intervención, Ortúzar recurrió a todos los temas para ejercer el clásico folklórico victimismo, hablando de “los territorios del País Vasco que están en otras comunidades” cuando hasta en Cataluña está felizmente extinguida la moda del pancatalanismo. Sin plantar horizontes amenazantes, ni siquiera estresantes, pero siempre desde la pretendida altura moral de los que aluden al tam-tam tribal como si fuera un argumento más válido que la lógica civilizada. Con un teñido pasado de tinte, una róportunista retórica de vendedor de pócimas ambulantes y esa suficiencia cantonal con que los localismos no se dan cuenta de que en realidad sus problemas no son tan importantes, Ortúzar parecía más que nunca uno que ha ido a pasar el cazo en una tierra empachada de charlatanes que no paran de hablar hasta que te colocan trastos que no sólo no funcionan sino que además era evidente que no necesitábamos.