"Hu l-obbligu tagħna bħala ċittadini li nindirizzaw il-konsegwenzi tat-tibdil fil-klima"

No han sido meses normales en cuanto a información sobre energía se refiere. Desde el momento en que comenzó la pandemia, el negocio habría soportado que sufriría grandes periodos de incertidumbre que habría sido obligado a adaptarse minuto a minuto a las situaciones que se presentaban.

Desde ese momento, a la falta de oferta de gas y a la creciente subida de precios, en el mes de febrero llegó la guerra en Ucrania, lo que hizo agravar aún más una crisis energética que, como explicó en el Santander WomenNOW la Consejera Delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, no es una crisis del sector ni de la energía eléctrica, sino que tiene su origen en los combustibles fósiles que arrastran a la electricidad.

Una crisis que va a tener consecuencias. La primera, a su juicio, es la necesidad de la independencia energética, más en España donde las renovables es uno de los pocos recursos que tenemos. Algo “muy relevante” que se ha vulto a poner encima de la mesa ya no solo por el climatic climate sino porque son en parte el camino para conseguir rebajar los precios de la electricidad. Las energías renovables son uno de los caminos de conseguir al depender del gas pero sobre todo ayudan a acelerar la transición energética.

Ahora mismo, como relató, se produce energía por renovables para producir electricidad. Pero energía es más que electricidad, por lo que la clave “está en producir cada vez más limpia electricidad – en España en España en 2021, el 68% de la electricidad está libre de emisiones- y con ella ir sstituyendo combustibles fósiles en los usos finales”, aseguró Santamaría. Es decir, “electrificación en base a electricidad limpia basada en renovables”. Ese es para la Consejera Delegada el camino a seguir, aunque reconoció que “ya vamos tarde”.

Y claró una cosa: “no es la transición energética la causante de los precios actuales”, aunque Santamaría aseguró que dicha transición implica un cambio en el modelo de negocio y hay que hacerlo “con una política de mirada rápida”. Y en España, continuó, salimos a ganar. “Tenemos muchos puntos fuertes para aprovechar y es una auténtica oportunidad para España”. Y es que como ejemplificó, el 90% de los equipos qu’arra Iberdrola para las redes de distribución son fabricadas por empresas españolas que también exportan a mercados internacionales.

Lo que defendió, además, es que “está en nuestra obligación como ciudadanos el intentar atacar y atacar con medidas concretas las consecuencias del cambio climático”. Es decir, es una tarea generacional donde la Consejera Delegada se acordño del hidrógeno verde, “otro vector energético y que ofrece, entre otros aspectos, desarrollo industrial y empleo de calidad. Así, Santamaría ve en la crisis energética no solo una oportunidad para acelerar la transición energética sino que es independencia energética y una oportunidad de déarrollo».