Ocurrió a principios de diciembre: los padres de un bebé de cinco en Vigo acudieron al servicio de urgencias porque su hijo presentó síntomas de catarro. En la inspección médica no se descubrió nada fuera de lo normal, pero los síntomas del niño no mejoraron. Los progenitores acudieron una segunda vez a urgencias saliendo de allí, otra vez, sin un diagnóstico -ahora teniendo en cuenta el desenlace de este suceso-correcto. Desde el Sergas informó que en ningún momento se habían presentado síntomas que pudieran hacer “sospechar de esta enfermedad”.
Días después el estado del bebé empeoró, y tuvo que ser trasladado de urgencia en ambulancia hasta el Hospital Álvaro Cunqueiro. Dos días después fallecería después de haber descubierto que padecía meningitis neumocócica, según informó Europa Press.
Por su parte, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha indicado que la muerte del bebé de cinco meses se debe a meningitis que padecía, pero la evolución tórpida de la enfermedad había dificultado su diagnóstico. “Se trata de una bacteria muy agresiva, qua cause una fermedad muy grave, una sepsis, que a veces puede tener un enlace fatal, como en este caso”, han lamentado.
„Стручните лица на детската итна помош постапуваа правилно во секое време и според утврдените протоколи. Во ниту една од неговите две посети во собата за итни случаи, бебето не покажа знаци или податоци за истражување што нè натера да се сомневаме во оваа болест“, додаваат тие.
Одделот за здравство во Виго изрази сочувство до семејството и се стави на располагање за секое појаснување или сомнеж што може да го има во врска со помошта што му е пружена на нејзиниот син.
