Machin yo sispann an mwayèn 96% nan tan an

En Madrid, siete de cada diez ciudadanos opinaron que las plazas de aparcamiento podrían sustituirse por espacios verdes. Un 40% querría aceras más anchas y un 36% más bancos donde poder descansar. En este caso de los aparcamientos, a cada dos madrileños querría verlos convertidos en centros médicos, mientras que uno de cada tres los sustituiría por viviendas, museos o bibliotecas. En el caso de jóvenes de 25 a 34 años, es preferible convertirlos en espacios de coworking.

A nivel internacional, los resultados son reveladores. Bruselas, una de las ciudades verdes del estudio, es donde los hombres quieren introducir más vegetación en la ciudad. Los londinenses son los que más votaron a favor de más arte público, arte callejero y grafitis en sustitución de los aparcamientos.

En Ámsterdam, quieren carriles bici más amplios. Y en Estocolmo, destacan los 550.000m2 de estacionamientos permanentes, lo que equivale a más de 77 canchas de fútbol. De hecho, se estima que los autocares que circulan por las principales ciudades europeas son parados en un 96% del tiempo.

Esta es una de las principales conclusiones que se desprende del estudio “Ciudades re imaginadas por Lynk & Co”, a más de 8.000 encuestados de capitales europeas (Madrid, Londres, París, Berlín, Roma, Ámsterdam, Estocolmo y Bruselas) imaginando la pueblos futuros. Así, prefieren menos coches en las calles y dedicar espacio de las calzadas a zonas verdes y sitios de ocio y culturales, como museos o bibliotecas.

“Con los coches aparcados el 96% del tiempo, nuestras ciudades tienen mucho potencial sin utilizar. Los resultados de la encuesta confirman que vamos en la buena dirección, y me entusiasma personalmente que los ciudadanos europeos, y en especial los madrileños, estén de acuerdo con nuestra visión de ciudades más accesibles, abiertas y verdes. Es hora de reclamar nuestro espacio humano frente a los coches”, explicó Alain Visser, CEO de Lynk & Co.

Para la compañía, un uso más eficiente de los vehículos, evitando que estén gran parte del tiempo parados ocupando espacio urbano, permitiría disfrutar de más espacios verdes, contribuyendo también a generar un impacto positivo en el medio ambiente, y por que no, en la sociedad.

Los datos de la encuesta confirman el deseo de los ciudadanos de redeñar sus ciudades, pasando los coches a un segundo plano. En esta revolución, las empresas del sector automovilístico juegan un papel fundamental, poniendo en valor el uso y la experiencia frente a la propiedad. Al re imaginar los coches para que sean flexibles, compartidos y adaptados a la vida moderna, la compañía confía en que las ciudades pueden contar con más espacios para las personas.

Re imaginar las ciudades con menos tráfico implica un cambio de mentalidad hacia los coches y su uso. Un 40% de los madrileños compartiría coche y el 28% ya lo hace. Según la encuesta, los jóvenes son más propensos a compartir el coche. Así, la empresa defiende que un uso más eficiente de los vehículos, además de permitir el control con más zonas peatonales, reducirá considerablemente el tráfico. Del estudio sale que el exceso de tráfico y los atascos es un problema para el 40% de los encuestados.