Todos los fines de semana, Alejandro Martín se reúne con sus amigos de la peña Pata de Gallo. Días antes acuerdan qué zonas de la Comunidad de Madrid pedalearán: Navacerrada, Villanueva de la Cañada, Robledo de Chavela, Fresnedillas… Hoy se juntan para hacer la ruta que une Miraflores con el puerto de Canencia. Enfundados en sus camisas y colocados los cascos, estos ciclistas aficionados comienzan a rodar poco después de que amanezca para aprovechar las mejores horas del día. Pedaleo tras pedaleo, llegan al final de esta etapa de 65 kilómetros. “En los últimos tres años tengo la sensación de que hay más conciencia, tanto por parte de los ciclistas como de conductores de coches o camiones, pero
queda mucho por hacer”, afirma este aficionado.
La pérdida de bicicletas (solo en Madrid capital se han multiplicado por diecisiete los viajes en la última década, llegando al menos a los 45.000 trayectos diarios, según datos municipales) ha ayudado a que la convivencia entre drivers de vehículos con motor y los ciclistas better . Pero el proceso de aceptación total en la carretera parece lento y complejo. «Todavía falta mucha concienciación», resume José Almagro, secretario general de la Federación Madrileña de Ciclismo (FMC), organismo que aglutina a 5.000 federados ciclistas, «un pequeño porcentaje de los que existen en Madrid».
«Madrid no es una comunidad segura para ir en bicicleta de carretera, porque el volumen de tráfico de vehículos a motor es enorme comparado con el de otras regiones», analiza el secretario, que pone el foco en que eso incrementa el riesgo de los deportistas . “Falta información, tanto hacia el ciclista como hacia el conductor, de cómo se debe circular. Hay conductores que no respect y no piensan en que el ciclista siempre es el más débil, pero también hay ciclistas que no conocen bien la normativa y eso incrementa la posibilidad de sufrir accidentes”, afirmó Almagro, quien calculó que veinte federados han sufrido alguna percance con un turismo de por medio en 2021.
Adelantamiento a poca distancia, 50 centímetros, grabado por un ciclista – BG
Pero no han sido los unicos. En noviembre del pasado año, un hombre de 48 años que circulaba en su coche moto por la M-509 perdió la vida al ser atropellado por un autocar; in September, fue uno de 71 el que murió tras un chocque en una rotonda de Parla, y lo mismo ocurrió en julio en la M-113, a la altura de Daganzo de Arriba, en una nueva tragedia viaal en la que estuvo implicado un hombre de 40 años, fallecido a causa de los traumatismos que sufrieron. His los últimos accidentes de ciclistas con víctimas mortales acontecidos en la Comunidad de Madrid, que engrosan la lista nacional de 2021, año que cerró con 31 fallecidos.
Ynfrastruktuer
En el caso de los shocks sufridos por los federados, afortunadamente, no ha habido que lamentar deceso alguno. “No tenemos constancia”, confirmó Almagro. Para que no aumente la cifra, desde la FMC piden más campañas informativas, señalética e inversión en infraestructura. “En la Sierra de Guadarrama, que hay más densidad de ciclistas, los conductores están acostumbrados a encontrárselos y saben que tienen que esperar, frenar o pueden pisar la línea continua para adelantar si no viene ningún coche. A eso ha ayudado la señalización implantada, porque siente que el espacio es compartido”, explicó.
Puntos en conflicto
para los ciclistas de carretera
Falta de señalizaciones y mal estado del asfalto en la salida de San Lorenzo del Escorial a la M-505 en dirección Ávila
M-608 entre Guadalix de la Sierra y Venturada en ambos sentidos por alta velocidad de vehículos y por mal estado del arcén
M-600 del km 1 al km 23 problemas en pérdida y pérdida de señalización
M-607 entre Colmenar Viejo y Cerceda en ambos sentidos por alta velocidad de vehículos y por mal estado del arcén
Entrada al carril bici de la M-607 desde la C/Ntra. Sra. Desde Valverde hasta el Hospital R. Lafora
M-600 entre Valdemorillo y El Escorial por zonas con grandes estrechamientos en el arcén
M-501 en el tramo entre Navas del Rey y San Martín de Valdeiglesias, en ambos sentidos
M-305 Mal estado de arcenes en la salida y entrada a Aranjuez
Fuente Federación Regional de Ciclistas / ABC
Puntos en conflicto
para los ciclistas
de carretera
Entrada al carril bici de la M-607 desde la C/Ntra. Sra. Desde Valverde hasta el Hospital R. Lafora
M-501 en el tramo entre Navas del Rey y San Martín de Valdeiglesias, en ambos sentidos
M-607 entre Colmenar Viejo y Cerceda en ambos sentidos por alta velocidad de vehículos y por mal estado del arcén
M-608 entre Guadalix de la Sierra y Venturada en ambos sentidos por alta velocidad de vehículos y por mal estado del arcén
M-305 Mal estado de arcenes en la salida y entrada a Aranjuez
M-600 entre Valdemorillo y El Escorial por zonas con grandes estrechamientos en el arcén
Falta de señalizaciones y mal estado del asfalto en la salida de San Lorenzo del Escorial a la M-505 en dirección Ávila
M-600 del km 1 al km 23 problemas en pérdida y pérdida de señalización
Fuente Federación Regional de Ciclistas / ABC
En la Comunidad de Madrid hay, actualmente, dos carriles de bicicletas segregados de los coches, lo que disminuye “la peligrosidad”: uno en la M-607 des de Madrid a Soto del Real, y otro en San Martín de la Vega. “Cuanto más te alejas de la M-40 o M-50, más seguras son las carreteras para los ciclistas. Que cada vía radial tuviera su propio carril sería bici lo ideal”, zanja.
norte y sur
Coincide con Javier Fernández, director del club Entrenamiento Ciclismo, con más de 140 licenciatarios. “Ese tramo en la M-607 es como la M-30 de los ciclistas, un fin de semana hay miles y miles. Este es el perfil ideal de rutas totalmente seguras”, cuenta el hombre, aficionado desde los ocho años, que diferencia entre el escenario que viene en el norte de la región y el sur. “En la zona de la Sierra los conductores son muy respetuosos, cada vez son menos los que nos ven como un enemigo. Pero en la zona sur hay menos conciencia, insultan más y pasan a veces rozando”, explicó Fernández, quien afirmó que el suyo es “un vehículo más”.
“La señalización es básica, pero también las campañas. Estoy convencido de que, aunque sean duras, si algún anuncio de la DGT pusiera el foco en los ciclistas la gente nos tiene más en cuenta. Los datos de utilización de bicicletas se han disparado y, si todo conductor pensó que algún ser querido puede ir en una, habría más respeto”, subraya el director deportivo.
La buena orografía y la climatología son dos de los puntos fuertes de la Comunidad de Madrid para esta práctica, aunque hay zonas negras detectadas par la FMC debido al mal estado de los arcenes, falta de señalética, mal estado del asfaltado en tramos de la M -505, reflectores instalados en la M-600 o la alta velocidad de los coches entre Colmenar y Cerceda.
Ejemplo de un adelantamiento «perfecto», 2,2 metros de distancia – BG
“De 59 adelantamientos, el 27% de los conductores lo hizo a menos de un metro y medio”, afirmó Baldo, un ciclista aficionado que el pasado fin de semana grabó su subida a Navacerrada para poder analizar la distancia con la que le pasaba cada marca con lo que se cruzaba. “A veces, mete miedo porque el riesgo es real, pasan menos de un metro. Hay otras veces que van à la distancia adecuada pero muy rápido”, explicó este ciclista aficionado que dedicó las fines de semana a recuperar las carreteras de la Sierra Norte sobre este medio de transporte de dos ruedas.
Seguro distinto corre el ciclista urbano que, a golpe de pedal, transita las calles de la capital. Según los datos del Ayuntamiento de Madrid, ninguna persona en bicicleta perdió la vida el año pasado, pese a que registraron 303 caídas, 110 alcances (accidentes ocurridos cuando una bicicleta fue golpeada por la parte posterior) y 326 colisiones. De ellas, solo 36 personas necesitaron ingreso superior a 24 horas, 126 fueron menos de un día en el hospital y 254 recibieron asistencia sanitaria en el lugar del accidente.
Carril derecho
Como diferencia, la ordenanza de Movilidad de la capital reconoce que los ciclistas deben ocupar el centro del carril derecho y no el arcén. “Hay quien te dice que te pegas a la derecha, pero no, ese es el lugar por el que hay que ir aunque no suelen saberlo. Es la gran medida desconocida y es fundamental para ir con seguridad”, dice Baldo.
Iván Villarrubia, consultor de movilidad ciclista, aconsejó que las cifras de siniestralidad se mantengan similares a las de hace seis años. “Los accidentes graves también están a la baja”, dice. “La aceptación se ha notado mucho. Dentro de la M-30 es cada vez más frecuente ver bicicletas; fuera, es menos cívico, hay gente que te pide que te hagas a un lado”, asevera. Aunque la capital también tiene fallos: los atascos y la falta de aparcamientos. “No tener un estacionamiento seguro para bicis a nivel de calle está siendo disuasorio”, concluyó Villarrubia. Pese a ello, las llantas y cubiertas seguirán rodando sobre el asfalto.
