Njẹ Mo ti yapa pẹlu awọn ọmọde yá lai ṣe igbeyawo?

Escritura de separación

En el transcurso de esas conversaciones no deja de sorprenderme, en primer lugar, lo mal informado que está el público en general sobre estas cuestiones y, en segundo lugar, la cantidad de mitos y conceptos erróneos que existen.    Con demasiada frecuencia he oído decir: «después de seis meses de convivencia en una relación de hecho, ¡tienen derecho a la mitad de la casa!».

Rara, niwọn igba ti awọn eniyan meji ba n gbe papọ ni ibatan bii igbeyawo fun o kere ju ọdun meji ni ipinlẹ tabi ọkan ninu awọn ibeere miiran ti o jọmọ awọn ọmọde ninu ibatan tabi awọn ifunni pataki ti pade, ko si iyatọ.

Njẹ ọmọ ẹgbẹ kan ti tọkọtaya le ni ẹtọ si idaji ile lẹhin ti wọn ti ni ibatan de facto fun oṣu mẹfa? Ni gbogbogbo, ko ṣeeṣe pupọ. Nitorinaa nigbawo ni ọmọ ẹgbẹ kan ti tọkọtaya le ni ẹtọ si idaji? Ayẹwo alaiṣedeede ti ofin ti o yẹ fi idi rẹ mulẹ ni kedere pe ibatan de facto gbọdọ ti wa fun ọdun meji tabi aiṣedeede nla yoo ṣee ṣe si tọkọtaya ti o tọju ọmọ lati inu ibatan ti tọkọtaya yoo jiya aiṣedede nla nipa aibikita awọn ẹbun idaran wọn. .

Asesoramiento jurídico gratuito

Las parejas no casadas que viven juntas (cohabitación) tienen derechos diferentes a los de un matrimonio o una pareja de hecho. Si un matrimonio termina en divorcio, el tribunal tendrá en cuenta principalmente las necesidades de cada uno, más que quién posee qué parte de la casa. Por ejemplo, suele ocurrir que a la esposa que se ocupa de los hijos se le adjudique la vivienda familiar, ya que sus necesidades se considerarán mayores.

Sin embargo, este principio no se aplica a las parejas de hecho. No existe la «unión de hecho».    A menos que exista un acuerdo de convivencia o una escritura de fideicomiso, las parejas no casadas tienen pocos derechos específicamente adaptados a su situación. Por lo tanto, si alguien traslada a su pareja a su casa y posteriormente se separan, es muy posible que esa pareja no tenga derecho a la propiedad, aunque puede ser posible que la pareja argumente que ha contribuido a las finanzas de la propiedad, y por lo tanto debería tener una parte.

La casa era de propiedad 50:50 según las escrituras, cuando el Sr. Kernott se mudó en 1993, dejando a la Sra. Jones para pagar la hipoteca. Como entonces no compartieron los gastos de la propiedad, el tribunal dijo que esto significaba que no era «la intención común de las partes de poseer la propiedad conjuntamente».    En pocas palabras, el Sr. Kernott había hecho una contribución menor, dirigiendo en cambio sus finanzas hacia su nuevo hogar. Por lo tanto, el Tribunal Supremo dictaminó que su intención de poseer conjuntamente su casa había cambiado, lo que significa que tenía menos derecho sobre la propiedad que el 50% que figuraba en las escrituras. La Sra. Jones recibió el 90% de la propiedad, dejando al Sr. Kernott con sólo el 10%.

Pareja de hecho

En el Reino Unido hay más de 3,5 millones de parejas que viven juntas pero no están casadas. Cada vez son más las parejas que rechazan el matrimonio en favor de la cohabitación. Y es fácil ver por qué: el matrimonio puede parecer un compromiso enorme, lleno de responsabilidad y presión.

Pero aunque la cohabitación ofrece a las parejas libertad y flexibilidad, no les da el mismo nivel de protección que el matrimonio. Si ocurre lo peor y usted y su pareja se separan, las leyes matrimoniales significan que los bienes, como el hogar familiar, el dinero y las posesiones, se dividen entre los dos, de la forma más justa posible.

El 59%* de las parejas no casadas cree que existen leyes que apoyan la unión de hecho. Pero, independientemente del tiempo que lleves con tu pareja, ya sean 2 semanas o 22 años, en el Reino Unido y Gales no existe la unión de hecho.

Los siguientes apartados tratan de los derechos que tienes sobre los principales bienes que probablemente compartas como pareja, y también de las cosas que puedes hacer para protegerte al máximo en el peor de los casos.

Ley de cohabitación

Ti o ba n gbe pẹlu alabaṣepọ rẹ, iwọ yoo ni lati pinnu kini lati ṣe pẹlu ile rẹ nigbati o ba yapa. Awọn aṣayan ti o ni da lori boya o ko ni iyawo, iyawo tabi tọkọtaya ti o wọpọ, ati boya o yalo tabi ni ile rẹ.

Si ya has intentado arreglar las cosas con tu ex pareja y te resulta difícil, puedes pedir ayuda para llegar a un acuerdo. Un especialista llamado «mediador» puede ayudarte a ti y a tu ex pareja a encontrar una solución sin necesidad de ir a juicio.

Ni gbogbogbo, ti o ba lọ kuro ni ile rẹ, igbimọ ko ni fun ọ ni iranlọwọ ile nitori pe o ti di 'aini ile mọọmọ'. Eyi ko wulo ti o ba ti ni lati lọ kuro ni ile rẹ nitori ilokulo ile.

Si decides poner fin a tu contrato de arrendamiento o mudarte de casa, el ayuntamiento puede pensar que es culpa tuya que no tengas dónde vivir. A esto se le llama «no tener hogar intencionadamente». Si el ayuntamiento piensa que eres un sin techo intencionado, es posible que no pueda encontrarte una vivienda a largo plazo.

Ti o ba ti ni iyawo tabi kan de facto tọkọtaya, o mejeji ni "ẹtọ si ile." Eyi tumọ si pe o le duro si ile rẹ, paapaa ti o ko ba jẹ oniwun tabi ko ṣe akojọ si inu iwe adehun yiyalo. Iwọ yoo ni lati gbe patapata ti igbeyawo rẹ tabi ajọṣepọ ilu ba pari, tabi ti ile-ẹjọ ba paṣẹ fun ọ lati ṣe bẹ, fun apẹẹrẹ, gẹgẹ bi apakan ikọsilẹ rẹ.