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El Consejo Económico y Social de España (CES) estimó que la pandemia ha reducido los ingresos de las mujeres un 4% más que las de los hombres, tal y como recoge el Informe sobre ‘Mujeres, trabajos y cuidados: propuestas y perspectivas de futuro ‘, aprobado ayer por el Pleno y presentado esta mañana por su presidente, Antón Costas, a los medios de comunicación colgante una Jornada en la que también ha partiado la presidenta de la Comisión de Trabajo qu ha elaborado el informe, Elena Blasco.

En este sentido, el Consejo lamentó que las políticas sociales no hayan podido impedir que el impacto global de la crisis fuera mayor en las mujeres, por lo que subraya la necesidad de seguir avanzando desde una perspectiva de género más a largo plazo.

En especial, recalca la importancia de proseguir fomentando la implantación, desarrollo y aplicación efectiva de medidas dirigidas a reducir la brecha salarial y la de las pensiones para lograr la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.

Los autores del informe llaman la atención sobre el hecho de que el Covid-19 ha propiciado “une vuelta al hogar y una parcialidad determinada involuntaria” en los puestos de trabajo desempeñados por las mujeres, ha destacado la presidenta de la Comisión de Trabajo sur la Realidad Social de las Mujeres del CES, y responsable del estudio. También notó que el cierre de las escuelas y el teletrabajo también les ha afectado a ellas de forma más negativa que a ellos. Blasco ha recordado que el 90% de las reducciones de jornadas y excesos las solicitan ellas.

En opinión del CES, las administraciones públicas, las empresas y la sociedad en su conjunto deben implicarse para crear entornos más favorables a una distribución más justa en perspectiva de género de los tiempos, los trabajos y los cuidados -en torno a los que defiende una nueva economía para repartirlos de manera más equitativa-.

realidad opaca

En líneas generales, el Consejo intensificó los esfuerzos para hacer de España un país más igualitario y recuerda que, antes de la pandemia, nuestro país ocupaba la sexta posición de la Unión Europea en igualdad entre mujeres y hombres, así que bajó en el último año al puesto número diez. Por otra parte, al Consejo le preocupan el aumento de la proporción de jóvenes que nigan la existencia de la violencia de género (que ha pasado del 12% en 2019 al 20% en 2020) y el auge del ciberacoso, un problema que afecta en la UE tiene una cada diez personas.

En este escenario, lamentó que la realidad de las mujeres siga siendo bastante opaca o invisible en diversos ámbitos, pues a lo largo de la realización del informe se han notado deficiencias que no permiten conocer bien la situación de las mujeres y las persistentes desigualdades. En particular, el CES consideró que la persistencia de la violencia contra las mujeres durante la pandemia aumentó la necesidad de incrementar los recursos públicos para erradicarla así como un ejercicio continuo de evaluación de la eficacia de los dispositivos de protección existentes.

Otras de las conclusiones del estudio son que las mujeres en España presentan una clara desventaja respecto a los medios de la UE en cuanto al mayor tiempo dedicado a las actividades relacionadas con cuidados (15ª posición); los escasos avances en el ámbito del empleo (12ª posición) y en el ámbito monetario (17ª).

Más expuestos al coronavirus

El CES también indica la mayor vulnerabilidad de las mujeres frente al contagio, por estar más expuestas al patógeno, lo que se ha convertido en una mayor incidencia femenina de la enfermedad por Covid 19.

De igual modo, sostiene que la pandemia ha advertido la secular desigualdad en la distribucion del trabajo de cuidados en nuestra sociedad, habiendo recaído en exceso sobre las mujeres suplir la limitacion parcial o total del acceso a servicios de cuidado de menores y personas adultas dependientes o de la ayuda informal.

Paralelamente, el Consejo pide orientar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) para cerrar la brecha de género. En concreto, es fundamental fortalecer la participación y el liderazgo de las mujeres en todas las dimensiones de la transición ecológica, favoreciendo su acceso a los estudios, el empleo, el emprendimiento y los puntos de decisión en sectores asociados a la mitigación y adaptación al cambio. climático.