Parque Calero, apo iyẹfun fun awọn onijagidijagan nitosi ago ọlọpa

Aitor Santos MoyaTẹle, Tesiwaju

En pleno barrio de Concepción (barrio de Ciudad Lineal), se abre un alargado parque con diversas atracciones para uso y placer de los vecinos: un auditorio transformado en cine de verano con la llegada de las buenas temperaturas, cinco áreas para niños, una embarazada perro, una zona de gimnasio y hasta un pequeño rocódromo. El gran espacio verde también se encuentra a una cuadra de la Comisaría de la Policía Nacional de barrio, muy cerca del Mercado de Ventas. Nada parece fuera de lo común hasta ahora, pero Calero Park ha sido un semillero de pandillas desde hace algún tiempo. La última, sin ir más lejos, tuvo lugar el viernes por la noche.

Alrededor de las 10 de la noche, un hombre de 22 años fue apuñalado durante una pelea que involucró a un total de dieciocho personas. El choque fue desigual, catorce contra cuatro, por lo que todo apunta a que se trató de una emboscada. Los sanitarios de Samur-Protección Civil atendieron a uno de los afectados, perteneciente al colectivo minoritario, aquejado de varias heridas, siendo la más grave una herida penetrante en el hemitórax izquierdo que precisó la colocación de un drenaje torácico. Luego de ser estabilizado, fue trasladado con aviso al Hospital Gregorio Marañón en estado grave. Está recluido allí a pesar de una orden de allanamiento y arresto previa. El Órgano Nacional trata ahora de esclarecer las causas y localizar a los agresores.

Precisamente, en septiembre de 2020, un policía resultó herido junto al mismo parque tras ser atacado por siete pandilleros. Dos agentes observaron la actitud sospechosa de un grupo de doce jóvenes, que se dieron a la fuga nada más verlos. Todos lograron escapar excepto uno, que se resistió al registro y posterior identificación. Fue entonces cuando siete amigos latinos del arrestado acorralaron a los uniformados y golpearon a uno de ellos en la espalda con un objeto contundente, causándole una herida en la cabeza y una contusión cervical, entre otras lesiones. .

Gracias a la llegada de otro indicativo, fueron detenidos dos integrantes de la pandilla latina Dominicano No Juegues (DDP): el joven inicialmente detenido, quien durante el breve traslado a la comisaría provocó numerosos daños a su vehículo; y un segundo que amenazó a los oficiales y les escupió mientras afirmaba estar infectado con Covid.

Un año antes, el Parque Calero había sido el escenario elegido para una «reunión» entre DDP y Trinitarios, para saldar cuentas tras dos atentados anteriores en señal de venganza. Aunque finalmente no se llevó a cabo, el pulmón verde del barrio de Concepción se convirtió en un lugar habitual de encuentro de estos jóvenes violentos.