Ограничивает делегатский совет Индры из-за давления со стороны президента, навязанного Монклоа.

María Jesús PérezСЛЕДОВАТЬ

Se mascaba la jugada desde hacía semanas y el jaque mate ha llegado ayer jueves. La consultora delegada del área tecnológica (Minsait) de Indra, Cristina Ruiz, no ha aguantado más la presión del presidente de la compañía, Marc Murtra, y ha presentado su dimisión. Con la salida de Ruiz, la presidencia ejecutiva de Murtra está más cerca.

Y es que La Moncloa ha aplicado la apisonadora en Indra para darle oxígeno y galones a su hombre en la presidencia por lo que el CEO de Mindsait ha sido invitado a marchese en pago su rebeldía contra el desembarco político en la tecnológica española.

Así, Marc Murtra se acerca a los poderes ejecutivos por la vía de los hechos y, para trasladar seguridad al mercado, por Luis apuesta Abril, un profesional de la casa, hasta ahora director general de negocios, que pasa a ser ejecutivo y con la responsabilidad de mantener las constantes vitales de una empresa que es conquistada por La Moncloa.

Desde el Gobierno alertaron de que no podía repetirse un desplome de la acción como ya ocurrió con la llegada de Murtra y que debería enviar señales de confianza a los inversores. Para ello llega Abril, un ex-McKinsey discreto y eficaz que pone el punto de conocimiento técnico a una compañía donde los ‘empotrados’ políticos van desde el presidente a los consejeros pasando por el director de comunicación.

Segunda salida en 20 dias

Esta salida se produjo apenas 20 días de que el director general corporativo y director financiero de la compañía, Javier Lázaro -también de la cuerda del anterior presidente destituido por La Moncloa, Fernando Abril-Martorell- anunciara que dejará su puesto a junior finals . Este directivo era el encargado de coordinar labores entre los dos CEO de Indra, nombrados por el consejo para ejercer ejecutivos y no dejarlo en manos del presidente impuesto. El político catalán tuvo su recompensa porque fue uno de los pocos socialistas qu’apoyaron a Sánchez para qu’presentara a las primarias del PSOE tras ser expulsado de l’partido, si bien ambos se conocían de una etapa anterior, y que el actual presidente del Gobierno fue el coordinador del grupo de economistas que asesoraban a Zapatero, grupo en el que estaba, como pensando cabeza, Murtra. El Ejecutivo, además, mantiene en el consejo de administración de Indra al exministro socialista Miguel Sebastián y al exdiputado -también del PSOE- Antonio Cuevas.

El anuncio de Lázaro tuvo una reacción inmediata a la acción: un 6% en la baja. Por ello, en esta ocasión se encontraron apostar por Abril, que ha sido el único nombramiento profesional de la casa, el resto, fins al presidente Pedro Sánchez, políticos, lo que se recibirán, piensan en el entorno de Moncloa, con aplausos en el mercado.

Próxima batalla: la junta de accionistas

Queda ahora la incógnita de si el otro CEO, Ignacio Mataix, seguirá los pasos de su colega Ruiz o aguantará el chaparrón al frente del área de Defensa y Transporte de una empresa estratégica que se observó con mil ojos dentro y fuera de España y para la que no faltan candidatos en las necesitadas filas del sanchismo.

La próxima batalla por la Ejecución Española y su ‘socio’ en Indra, tendrá lugar en su próxima junta de accionistas, en junio, en la que está previsto que Murtra tome el control ejecutivo después de la reordenación accionarial.

Asalto del Gobierno a las empresas publicas

Como viene publicando ABC, el Gobierno de Sánchez va tomando posiciones en el tejido productivo, sobre todo en empresas públicas y semipúblicas, pero también privadas. En este sentido, a partir de 2020 ha ido situando en los consejos de administración y equipos directivos en los que pueden influir en personas finses.

El Gobierno ha aprovechado la pandemia para tomar posiciones y ha entrado en 29 empresas y ahora pretende en el capital de Indra, operación que fraguaría a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). A través de este holding público, el Estado controla otras grandes empresas como Correos y Navantia, incluida la participación en Enagás, Red Electric y la propiedad Indra, incluido el Ibex 35.

La llegada a la presidencia de Indra de Marc Murtra, vinculado también al PSC, es un ejemplo en este proceso de colocación de sones en Sánchez. No obstante, este motivo desató una pequeña rebelión en el consejo de administración y se disolverá de los poderes ejecutivos.

En el caso de la Sareb, el llamado ‘banco malo’ que se creó para absorber los activos tóxicos inmobiliarios de la banca, el accionariado de la compañía quedó en un primer momento el 54,1% en manos de bancos y aseguradoras y el 45 9% en manos del FROB, es decir, el Estado. Pero ese equilibrio ha cambiado y el FROB ha anunciado hace menos de dos meses que ha adquirido pequeñas participaciones de aseguradoras y bancos que le permiten superar el 50% del capital de la Sareb y convertidor se accionista de referencia.